En Alturas de Bayamón hay un espacio en el que abunda el amor, la alegría y los deseos de superación. Se trata del Instituto de Adiestramiento en Vida Independiente (IAEVI) donde se atiende a una población de 24 adultos con diferentes condiciones y diversidad funcional, desde los 21 años en adelante. En estos momentos el participante mayor tiene 67 años.

En IAEVI hay un ambiente calmado, todos los participantes están enfocados en sus adiestramientos para desarrollar el motor fino y grueso, reciben orientación sobre higiene personal, entre otras actividades cognitivas, dirigidas hacia lograr una vida más independiente. Además, tienen momentos de diversión y compartir de la mano de nueve empleados. Estos profesionales atienden a los participantes, desde las 7:00 a.m. hasta las 3:00 p.m. y en algunos casos, hasta las 5:00 p.m.

“Es un día completamente diferente, porque estamos llegando a un ambiente donde ellos son felices. Y ellos lo primero que hacen es que te abrazan, te saludan. Yo te diría que retomamos las fuerzas para comenzar el día con ellos. Tengo jóvenes que llegan, básicamente, desde las 7:00 de la mañana porque papá y mamá trabajan, pero ese abrazo y esos buenos días… y así transcurre hasta que entre 8:30 y 9:00 a.m. comienzan sus adiestramientos”, detalló Ivette Carmona Collazo, directora ejecutiva de IAEVI.

En estos momentos, la mayor matrícula del Instituto es compuesta por jóvenes y adultos con autismo, además, tienen participantes con Síndrome Down, perlesía cerebral, retardo mental leve y moderado.

Los participantes disfrutan de distintas actividades mientras aprenden a ser independientes.
Los participantes disfrutan de distintas actividades mientras aprenden a ser independientes. (Nahira Montcourt)

Respecto a cuánto asciende en la Isla la población con diversidad funcional, Carmona Collazo, detalló que “las tablas (estadísticas) cambian continuamente, pero yo te podría decir que hay una alta, inmensa, inmensa, cantidad de jóvenes con diversidad funcional y muchos de los que ni siquiera todavía entran en récord, porque son jóvenes de campo, jóvenes que todavía no han entrado a ser (parte) de ese récord dentro de las escuelas, muchos que fueron a las escuelas, pero que ya no están, que salieron, pero que papá y mamá no los tienen ya en ningún tipo de servicio; pero yo te diría a ti que aquí hay como un 30%, 35% o más, de una población con diversidad funcional a nivel de Puerto Rico. Cuidado si más”.

Y es que, para ellos es sumamente importante que reciban servicios desde temprana edad, para encaminarlos hacia una vida independiente. Sin embargo, cuando llegan a la adultez, son muy pocos los servicios disponibles para seguir adquiriendo destrezas para la vida cotidiana.

“Darle a un joven o un niño una terapia cada tres meses, cada dos meses, no llevar a ese niño a una secuencia de terapias y de ayuda, conlleva a lo que tenemos hoy en día: jóvenes con unas necesidades y unos rezagos intelectuales bien grandes. Sí, es bien cierto, no hay ningún tipo de ayuda para los jóvenes de 21 años en adelante, es bien cuesta arriba, es bien costoso. Nosotros, las entidades sin fines de lucro, tenemos que luchar demasiado, no solo con las necesidades que existen, sino las familias que no tienen recursos, padres que, personalmente me parte el alma, ver papás que tengan que irse (del país) porque no hay un recurso (en la Isla)”, explicó la directora ejecutiva de IAEVI.

En muchos casos, estos adultos con diferentes condiciones y diversidad funcional, tienen padres que son adultos mayores y llega un momento en el que se les hace difícil asistir a sus hijos en sus tareas cotidianas. Por tal razón, es de suma importancia que sean guiados hacia una vida independiente.

Este es el caso de Emmanuel Jiménez Dávila, quien tiene 37 años y padece de perlesía cerebral. El participante compartió a Primera Hora que “mi papá está enfermo de la espalda” por esta razón, él “saca basura, pasa mapo, pasa escoba, paso de todo”. Mientras que, en la cocina, no pasa hambre, pues sabe hacer “galletitas (con) mantequilla, queso y jamón”. Emmanuel es muy vivaracho y hasta narró que tiene dos hermanos con los que juega baloncesto, pero él es el que gana en los partidos; va al cine, tiene dinero en su cartera para comprar limbers y sus padres lo llevan a IAEVI todos los días donde él dice llegar “feliz y contento”.

Ivette Carmona Collazo, directora ejecutiva del Instituto de Adiestramiento en Vida Independiente.
Ivette Carmona Collazo, directora ejecutiva del Instituto de Adiestramiento en Vida Independiente. (Nahira Montcourt)

Torneo de golf para recaudar fondos

Sobre el gasto para los padres de los participantes, la directora ejecutiva explicó que “tenemos una balanza en lo que es el costo, por ejemplo, de sus necesidades, porque hay un joven que requiere de mucha ayuda. Muchos jóvenes requieren ayuda para comer, que les lleves al baño, que los tienes que asistir, eso es un costo mayor, porque es un joven que requiere de muchísima ayuda. Hay otros jóvenes que son mucho más funcionales y que podemos nosotros trabajar ese precio con los papás. Pero los maestros, los asistentes, la compra, todos los gastos administrativos, seguro y todo, lo tenemos que pagar nosotros, porque no tenemos quien nos los auspicie”. De otra parte, explicó que los costos para los padres de los participantes serían mayores, sino fuera porque el local donde ubican lo proveyó el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera Cruz.

“Si no hubiese sido así, no estuviéramos aquí”, recalcó Carmona Collazo. Señaló, además, que el Instituto tiene varias necesidades.

“Necesitamos mucha ayuda económica porque, en realidad, lo que entra, se va justo en los gastos de alimentos, del pago de maestros. Básicamente, la parte económica es la que más necesitamos, y equipo, materiales”.

De otra parte, precisan de una guagua con capacidad para 16 pasajeros o una guagua escolar, “para poder transportarlos a sus clases de educación física, llevarlos a diferentes actividades, así mismo poder integrarlos a actividades dentro de la comunidad para que ellos puedan aprender más vida independiente”.

El próximo viernes, 13 de octubre, realizarán un torneo en el Campo de Golf de Bayamón. A pesar de que cuentan con algunos auspiciadores, necesitan más, y también están solicitando jugadores para llenar el campo a capacidad. Los interesados en unirse al esfuerzo del Torneo de Golf pueden comunicarse al 787-459-7709 y a través de ese mismo número telefónico, pueden enviar sus donativos por ATH Móvil. De otra parte, también puede hacerles llegar alguna aportación económica mediante la cuenta de First Bank: 3004082124

Entre las necesidades del Instituto está una guagua para transportar a los participantes a sus clases de educación física, entre otras actividades.
Entre las necesidades del Instituto está una guagua para transportar a los participantes a sus clases de educación física, entre otras actividades. (Nahira Montcourt)