La inestabilidad del servicio eléctrico, el atraso en las obras de recuperación y transformación y de infraestructura nueva, sumado a la posibilidad de otro aumento a la factura de la luz, hacen la situación insostenible para la Asociación de Industriales de Puerto Rico que se unió al coro de voces que se han manifestado preocupados ante el cuadro energético actual que enfrenta la Isla.

Esto luego que la semana pasada, durante una comparecencia en el Senado, Daniel Hernández, director de operaciones de Genera PR dejara al descubierto la falta de confiabilidad en la generación eléctrica.

“La ciudadanía, el comercio, las pymes, la industria; nadie aguanta ni un aumento más. Entre aumentos y apagones se nos va el país. Nos preocupa sobremanera que los proyectos de recuperación y transformación estén tan atrasados y que se tome tanto tiempo hacer las inversiones y mejoras necesarias”, manifestó Eric Santiago Justiniano, presidente de la Asociación de Industriales en declaraciones escritas. De acuerdo con la Asociación de Industriales, el crecimiento económico de Puerto Rico y la creación de empleos, particularmente en el sector de la manufactura, deben ser prioridad para el desarrollo económico y tener un sistema energético inestable y con un alto costo de electricidad, no propicia el ambiente adecuado para atraer y retener empresas en Puerto Rico.

Las expresiones de Santiago Justiniano se producen precisamente, un dia después que LUMA Energy sometió ante el Negociado de Energía un informe que reveló una deficiencia millonaria en la compra de combustible debido a que en el mes de julio fue necesario recurrir a fuentes de generación alternas que incremento en sobre $20 millones ese costo, sumado a la adquisición de energía en exceso para satisfacer las demandas debido a una insuficiencia de carga en el sistema eléctrico, producto de trabajos de mantenimiento a varias unidades de las distintas generadoras. Dicho informe, que el Negociado dejó en suspenso hasta septiembre, plantea la necesidad de un aumento de 4.1 centavos el kilovatio hora, para cubrir esos gastos.

“Recordemos que el sector industrial representa casi la mitad de nuestra economía y de los recaudos corporativos a las arcas del gobierno. Esta situación más seria no puede ser. Ponerle urgencia a los temas energéticos debe ser una prioridad, porque las agencias de energía tienen los fondos federales y saben exactamente lo que tienen que hacer”, sostuvo. Incluyó el aprobar y otorgar los permisos para acelerar la construcción de los proyectos solares de gran escala (“utility scale”) seleccionados en el primer tramo de licitaciones bajo la Ley 17 de 2019, así como la conclusión del segundo tramo y el inicio del tercero. La ley contempla seis tramos para un total de 3,750 megavatios (MW) de energía solar en o antes del 2025.

“Esa fecha ya no se va a cumplir,” añadió Yandia Pérez, vicepresidenta ejecutiva de Industriales. “Estas nuevas plantas solares representan la forma más confiable de bajar los costos del servicio y mejorar la estabilidad del sistema. El costo de la energía solar no depende de la variación de los precios de los combustibles fósiles. Es totalmente estable y mucho más bajo”.

“Mientras tanto”, continuó Pérez, “urge una solución a corto plazo que garantice la generación necesaria para atender la demanda diaria sin interrupciones frecuentes, incluyendo una reserva adecuada”.

Crece el llamado a la transparencia

Igualmente, Santiago Justiniano repitió el llamado que hiciera durante la visita más reciente de la Secretaria Jenniffer Granholm a Puerto Rico, a los efectos de un mayor grado de transparencia en todo este proceso de parte de las agencias de energía.

“La transparencia es fundamental. Eso promueve que tanto el sector privado como los ciudadanos puedan integrarse y colaborar en las iniciativas de reconstrucción y transformación del sistema. Urgen los mecanismos para que LUMA, Genera PR, la Autoridad y el Negociado muestren con regularidad a los gremios, la prensa, la Legislatura y la ciudadanía los avances en los proyectos de la red, la reducción de la frecuencia y duración de los apagones, la disponibilidad de la generación y la reserva, así como los avances en los proyectos renovables”.

En las vistas públicas, Hernández detalló medidas que la Asociación de Industriales y otros en la economía aplauden, como el desarrollo de plantas más pequeñas y ágiles, el retiro de plantas obsoletas y la inversión en la muy esperada tecnología que permita la integración de la energía solar al sistema.

“Eso está fantástico”, puntualizó Pérez. “Son piezas indispensables. Pero, ¿qué falta para que se mueva todo con más celeridad? La falta de información clara crea incertidumbre y por lo tanto afecta el crecimiento económico y la inversión privada “, finquitó.