Aunque todavía no está claro cuál llegará a ser la magnitud del impacto sobre la economía de la prologada crisis política y las manifestaciones que ha generado, lo que sí parece estar en evidencia es que esta creando una incertidumbre que no es buena para la economía.

De acuerdo con el economista Heriberto Martínez, presidente entrante de la Asociación de Economistas de Puerto Rico, en principio es evidente que “el epicentro de las protestas, el Viejo San Juan, y San Juan en general”, han sufrido pérdidas por la disminución de la actividad económica.

“En San Juan sí hubo pérdidas, eso es evidente. Y particularmente en el Viejo San Juan. La pérdida se da por lo prolongado de la situación. En el Viejo San Juan prácticamente hubo un periodo de excepción por dos semanas”, comentó el economista.

Sin embargo, considera que la situación en general hay que continuar viéndola “paso a paso” y le preocupa en particular la incertidumbre que se mantiene, incluso tras el ascenso de Pedro Pierluisi al puesto de gobernador.

“Ahora mismo, el grueso del crecimiento económico de la economía de Puerto Rico se debe a fondos federales para la reconstrucción. Es mucho dinero, más de $12,000 millones, que se está moviendo al interior de la economía de Puerto Rico. ¿Pero qué pasa? Que con esta inestabilidad política ya comenzaron las voces en Washington para paralizar las asignaciones a Puerto Rico y nombrar monitores. Con eso se retrasa ese proceso de entrega de fondos”, evaluó Martínez.

Por otro lado, el economista subrayó también el nocivo efecto de esa incertidumbre política sobre un elemento que se usa mucho para medir la economía, que es la inversión extranjera directa.

“Por lo general, la inversión extranjera directa busca regiones o países con estabilidad política. Y eso en Puerto Rico ahora mismo no se está cumpliendo”, destacó.

“Así que tenemos dos áreas importantes afectadas, el retraso en los fondos federales y la imposibilidad de inversión extranjera por la inestabilidad política”, insistió.

Para ilustrar mejor su explicación, Martínez apuntó a los resultados que muestra el índice (de percepción de corrupción) que emite la organización Transparencia Internacional, y que refleja que los países con mejor economía y mayor crecimiento económico son los países con menos corrupción.

“A menor corrupción, mayor estabilidad y más atractivo para la inversión. Y eso no se está cumpliendo en Puerto Rico”, explicó el experto.

“Por último, si no puedes atraer inversión, con la lentitud en los fondos federales, los problemas de corrupción, viene la pregunta de qué va a ocurrir con la gente que quiere desarrollar su proyecto material de vida a largo plazo. Van a pensar que no pueden hacerlo en Puerto Rico con tanta incertidumbre. Muchos podrían terminar optando por emigrar. Hay dos posturas inmediatas: emigración o protestar”, evaluó.

“Hay un estado de excepción, se alarga la situación, se prolonga la incertidumbre”, insistió, destacando que “la situación no se estabilizó con Pierluisi”, pues el nuevo gobernador también está rodeado de polémica sobre su legitimidad.

Martínez abundó que la situación ha llegado al grado que “está afectando a todos, a empleados, a patronos. Todos están en una situación de nervios y estrés. Y todo eso tiene impacto negativo en la actividad económica. Y ese impacto negativo en la actividad económica a su vez tiene un impacto en la crisis que vive el país”.

El experto destacó además la falta de “canales institucionales” para que la gente pueda canalizar lo que está ocurriendo políticamente, lo que conduce entonces a las protestas. Abundó que incluso entre la militancia del Partido Nuevo Progresista (PNP) que controla el Legislativo y el Ejecutivo, están “a la expectativa de lo que se está negociando a puertas cerradas, o de que va a decidir el Tribunal Supremo”.

En resumen, “lo que tenemos es incertidumbre e incapacidad de proyectar estabilidad, lo que es muy negativo para la economía, y para los economistas porque no podemos evaluar una proyección con tanta incertidumbre. Son demasiadas variables sobre las que no hay certeza”, afirmó.