La Lotería tradicional inicia formalmente una nueva etapa esta semana cuando se lleva a cabo el primer sorteo de 2015, que tiene un primer premio de $250,000.

Los billetes ahora se venden a $1 por fracción y han sido rediseñados con los números agrandados, como parte de modificaciones para atraer nuevos clientes.

El secretario auxiliar del Negociado de las Loterías, Antonio Pérez López, sostuvo que los ajustes procuran “refrescar el producto, después de más de 25 años sin cambios significativos”

Aunque en el periodo navideño se iniciaron las ventas para los nuevos sorteos con los billetes rediseñados, en diciembre se vendieron las últimas fracciones de las rifas que tuvieron premio máximo de $150,000.

Como parte de los cambios en la Lotería Tradicional, Pérez López destacó que en los sorteos extraordinarios el aumento en premios será de $1 millón a $1.5 millones. Además, aludió a un alza de 15% a un 18% en la comisión que recibirán los agentes y billeteros.

“Estamos reviviendo la Lotería tradicional”, sostuvo Pérez López en entrevista telefónica con este medio tras reconocer que en los pasados años la venta de billetes “llegó a caer de forma bien peligrosa”, pero el juego se ha recuperado y tiene buenas expectativas en 2015.

Recordó que está en vigor una campaña publicitaria en televisión y otros medios en los que se destaca, entre otros datos, que los premios de la Lotería tradicional son “100% libres de impuestos”, contrario a los de la Lotería Electrónica.

Con un primer premio de $250,000 en los sorteos ordinarios semanales, cada fracción adquirida por el ciudadano con un número ganador supone un pago de $10,000. Si es un segundo premio, que asciende a $45,000, cada fracción paga $1,800.

En los sorteos ordinarios de la Lotería tradicional el tercer premio paga $20,000; el cuarto paga $15,000 y el quinto $10,000. El pago completo lo obtiene el jugador poseedor de un número premiado con billete entero o completo cuyo coste se mantiene en $25.

Gran trayectoria histórica

La historia de la Lotería en Puerto Rico se remonta al 1814, cuando cesó el situado mexicano. Esa ayuda económica suministrada por el gobierno español desde México, como partida para gastos de defensa de la isla, se eliminó cuando se produjo la guerra de independencia de México.

Para generar ingresos, el intendente Alejandro Ramírez encaminó en esa época la implantación de una primera Lotería, con reglas aprobadas el 19 de julio de 1814 y un total de 54 premios. Eventualmente, según datos resumidos en la página oficial de la Lotería de Puerto Rico, a partir de 1829, surgieron incluso loterías municipales. La primera fue en San Juan, seguida por bancas en Ponce y Mayagüez. Sin embargo, quedaron eliminadas por decreto el 11 de julio de 1874. Entonces, el rey Alfonso XII creó una nueva Lotería que en Puerto Rico rifó 572 premios y operó hasta el 4 de agosto de 1898.

La etapa de la Lotería que se conoce hasta nuestros tiempos comenzó en 1934, cuando se constituyó el Negociado de la Lotería de Puerto Rico, dirigido inicialmente por Adolfo de Hostos.

El 15 de mayo de 1947 se aprobó la Ley 465 que rige la Lotería tradicional que se juega al presente y los cambios más recientes estipulados mediante enmiendas al estatuto y a su reglamento se refieren a ajustes en premios como los anunciados recientemente por el Departamento de Hacienda.

La Lotería tradicional ha pagado hasta $556 millones en premios en un año y hasta $100 millones en comisiones a vendedores. Al igual que otros juegos de azar genera ingresos para el gobierno y hace aportaciones a entidades como el Comité Olímpico de Puerto Rico, el Fondo para Enfermedades Catastróficas y el Programa de Jugadores Compulsivos. Además, según destaca la entidad “constituye la fuente de ingresos para miles de familias en Puerto Rico, con aproximadamente 8,845 agentes y 951 vendedores ambulantes”.

Según Pérez López, “la Lotería tradicional no compite con los productos de Lotería Electrónica”. Sin embargo, este juego tradicional no tuvo competencia en operaciones similares por parte del propio gobierno hasta el 10 de noviembre de 1990, cuando comenzó aquí el Pega 3, el primer producto de la entonces llamada Lotería adicional. A pesar de los cambios generacionales, la Lotería tradicional sigue auspiciada por miles de puertorriqueños en un mercado agrandado de juegos al que, al margen de la Loto y el Power Ball, se suman los casinos, el hipismo y el clandestino juego de la bolita.

Billete rediseñado

Los nuevos billetes de la Lotería tradicional tienen un diseño más sencillo que excluye el escudo de Puerto Rico y la firma del secretario de Hacienda, que eran compulsorios en formatos previos. Cada fracción destaca la fecha del sorteo, así como la fecha de caducidad del boleto, el costo, aumentado de 50 centavos a $1 por fracción y alguna imagen alusiva al periodo de venta, como la silueta de los Tres Reyes Magos, en el caso del sorteo de esta semana.

Para más información sobre la Lotería tradicional se puede acceder a la página en línea http://www.loteria.pr.gov/ptl/. El portal incluye un segmento para verificación rápida de números premiados, así como el enlace para observar los sorteos en directo, que ahora se llevarán a cabo los jueves.