La NASA enviará al planeta Júpiter la nave espacial no tripulada Juno y si las condiciones del tiempo lo permiten, será lanzada cerca de las 11:34 de la mañana.
Una vez despegue, Juno viajará durante cinco años hacia el distante planeta, informó la Sociedad de Astronomía del Caribe (SAC).

Agregó que aunque muchas naves espaciales utilizan energía nuclear, JUNO utilizará paneles solares, convirtiéndose en la nave que usará energía solar a la distancia más lejana hasta el presente, para sus experimentos.

La SAC indicó que JUNO estará orbitando a Júpiter durante un año y lo hará a cerca de 3.100 millas del gigantesco planeta, que tiene un diámetro de once veces el de la Tierra.

"Es lo más cerca que puede acercarse, ya que deben asegurarse que la fuerza gravitacional de Júpiter no atraiga demasiado a la nave", explicó la Sociedad de Astronomía del Caribe.

Destacó que "la atracción gravitacional de Júpiter es tan fuerte que se le considera nuestro guardaespaldas ya que puede atraer a varios cometas y asteroides que pudieran ser potencialmente peligrosos para la Tierra".

En 1994 el cometa Shoemaker-Levy fue atraído por Júpiter y se fragmentó, estrellándose contra el planeta.

"Lo impresionante del evento fue que los fragmentos que impactaron a Júpiter dejaron manchas en ese planeta y algunas (de las manchas) eran del tamaño de la Tierra", indicó la SAC.

En el 2009 y 2010 se detectaron impactos de asteroides en ese planeta y los efectos fueron observados a través de telescopios, incluso desde Puerto Rico.

La nave JUNO tiene como objetivo estudiar el interior de Júpiter, ya que las densas nubes ocultan un posible núcleo sólido del planeta.

Los científicos entienden que estudiar al "rey de los planetas", que tiene 63 lunas, pudiera permitirle conocer más sobre su origen y evolución lo que a su vez permitiría conocer más sobre la formación del Sistema Solar.

También podría captar la profundidad de "la gran mancha roja", una tormenta con un tamaño de 2 veces y medio el diámetro de la Tierra.

El enorme ciclón tiene vientos de sobre 600 millas por hora.

Aunque la misión de Juno se concentrará en Júpiter, la SAC explicó que las lunas de ese planeta son sumamente interesantes.

"En la pasada década fueron estudiadas por otra nave y se descubrió que es altamente probable la existencia de agua salada en una de sus lunas", señaló la SAC.

Los instrumentos de la nave Galileo encontraron mucha evidencia que sugiere que debajo de la capa de hielo que cubre a la luna Europa, existe un océano global de unas 30 millas de profundidad.