La calidad de aire en la Isla está “insalubre”, según reportó en la mañana de este sábado el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).

De inmediato, Departamento de Salud emitió una alerta para llamar a la ciudadanía a cuidar las vías respiratoria.

Una alta concentración de particulado de polvo del desierto del Sahara es el principal responsable de que la Isla haya amanecido cubierta con una densa bruma, la cual limita la visibilidad a entre tres a cinco millas, informó el meteorólogo Ernesto Rodríguez, del Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en San Juan.

Ayer, en la tarde, sin embargo, el catedrático del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, el doctor Benjamín Bolaños, alertó de que en la zona de Caguas había alta presencia de esporas de hongo que perjudicaban aún más las condiciones respiratorias que se pudieran desatar, especialmente, el asma.

“Advertencia, que haya niveles muy altos de esporas de hongos es un evento excepcional. Pero que esté acompañado de esta intensa nube de polvo del Sahara/África es más raro aún”, afirmó en las redes sociales.

Los niveles de la calidad de aire amanecieron este sábado en 163, lo que representa que está “insalubre”.

“Aviso: Personas con problemas respiratorios, evitar actividades al aire libre. Niños y ancianos limitar sus actividades al aire libre”, estableció el DRNA en su comunicación sobre la calidad del aire.

Las gráficas de la agencia establecen que estos índices de calidad de aire son “dañinos para la salud”.

Se insiste en que toda la población debe reducir o posponer “las actividades vigorosas al aire libre”, mientras los grupos más sensitivos a las alergias o que padezcan de enfermedades respiratorias deben evitar a toda costa las actividades al aire libre.

En un comunicado de prensa, el secretario del DRNA explicó que los índices de insalubridad fueron captados en la estación de Cataño.

“Este nivel podría representar dificultades en la salud de la población, particularmente en aquellos ciudadanos con enfermedades cardiacas y respiratorias, así como a grupos sensitivos como los niños y ancianos. El DRNA recomienda a los grupos sensitivos limitar las actividades en el exterior; mientras tanto, las personas con enfermedades respiratorias y cardiacas deben evitarlas”, afirmó.

Añadió que “el Índice de Calidad de Aire es una herramienta que calcula diariamente la calidad de aire en Puerto Rico. Establece, además, cuán limpio o contaminado está el aire y qué precauciones se deben seguir de acuerdo a este. Para más información puede acceder a nuestras redes sociales o a www.airnow.gov”.

Extraño que ocurra en octubre

Este no es el primer episodio de densa bruma de polvo del Sahara que se registra este año. Sin embargo, el meteorólogo Rodríguez destacó que es “bastante significativo para ser en el mes de octubre”.

Por lo general, los meses de mayo, junio y julio son en los que más se registran estos episodios de alta concentración particulado de polvo del desierto del Sahara.

La buena noticia es que se espera que en el transcurso del día “debe ir mejorando” la calidad del aire.

“Lo más fuerte del polvo pasó ayer y durante esta madrugada”, afirmó el experto.

Esto no quiere decir que toda la bruma se iría ya en la tarde, es que disminuye la alta concentración.

“Lo más fuerte se empezó a mover de nuestra región”, dijo Rodríguez.

Añadió que, según las imágenes de satélite y los modelos de aerosol que utilizan, “no es hasta mañana que se ve una mejoría significativa”.

Explicó que ya mañana en la tarde y el lunes la Isla estaría bajo los efectos de la humedad de una onda tropical que pasaría por la zona del Caribe.

“El polvo está saliendo esta noche, mañana mejorando bastante y humedad de la onda empezaría a llegar mañana en la tarde hacia el lunes”, precisó.

Las condiciones marítimas, entretanto, son típicas de la época, con oleaje de entre tres a cinco pies.

Para mañana, sin embargo, se deterioran las condiciones marítimas ante la llegada de una marejada del norte. El riesgo de corrientes submarinas estará alto en playas bañadas por el océano Atlántico, por lo que se recomienda a los bañistas que no entren a nadar.