Cuando Carmen Figueroa entra al salón de clases en la Escuela Dr. Pedro Albizu Campos, en Toa Baja, no lleva solo libros ni planes de estudio. Lleva 24 años de experiencia, creatividad y una herramienta atemperada a los nuevos tiempos para enseñar.

La educadora comparte que el uso de la inteligencia artificial (IA) le ha ayudado, con la plataforma

Microsoft 365 Copilot, a ahorrar tiempo y a fomentar ideas “que jamás se me hubiesen ocurrido” lo que le ha permitido adaptar las clases a cada estudiante.

Carmen enseña Administración de Empresas a estudiantes de 11° y 12° grado. En su aula, los jóvenes aprenden a crear planes de negocio, gestionar finanzas personales y hasta codificar diagnósticos médicos.

“Tengo un estudiante que montó su negocio de uñas en el salón de clase. Hoy, ese negocio es su sustento. Eso es lo que significa ser docente en Puerto Rico”, contó Figueroa.

Tecnología para impulsar a los docentes

La historia de Carmen es solo una entre miles. En 2025, el Departamento de Educación de Puerto Rico lanzó una estrategia ambiciosa: integrar Microsoft 365 Copilot en el trabajo diario de más de 6,000 mil docentes y personal administrativo como primera fase.

El sistema educativo atiende a más de 20,000 maestros y 220,000 estudiantes, y la meta era clara: empoderar a quienes están en el centro de la educación.

“Peleamos por esas licencias porque sabíamos que podían transformar la forma en que los docentes planifican, evalúan y enseñan. Queríamos poner al maestro en el centro de la transformación tecnológica”, explica Marie Ortiz Sánchez, CIO del Departamento.

La subsecretaria del Departamento de Educación, Beverly Morro, lo resume así: “La inteligencia artificial llegó para ayudarnos a comprender mejor la diversidad funcional de nuestros estudiantes. No es solo tecnología, es inclusión”.

La estrategia incluyó un manual de uso, talleres de formación y una visión clara: que los docentes se volvieran expertos en el uso de prompts.

“La calidad del producto depende de la preparación del usuario. Por eso capacitamos a los maestros para que usaran la IA de forma estratégica y responsable”, añade Morro.

Enseñar con empatía, planificar con eficiencia

Yasiel Cruz, maestra de tecnología educativa en la Escuela Héctor M. Ruiz en Barceloneta, lo vive cada día. Impacta de manera directa a 60 estudiantes de sexto grado, pero sus actividades llegan a muchos más.

“Antes me tardaba una hora en crear una evaluación. Ahora, con Copilot, la tengo lista en 15 minutos. Y puedo adaptarla a estudiantes neurodivergentes o visuales, con imágenes y retroalimentación inmediata”, explicó la educadora.

En su clase de alfabetización digital, Cruz enseña a navegar con responsabilidad, usar Word, Excel y PowerPoint, y crear contenido en Forms y Teams. “La IA me ha devuelto tiempo para mi familia. Y eso, como docente, es invaluable”.

Figueroa coincide en que “antes tenía que crear toda la tabla de Excel con nombres de empleados, teléfonos, direcciones, etc., de mi imaginación”, pero con la herramienta logra completarla en segundos.

“Además, me permite subir contenido y material discutido en el aula y pedirle un examen, prueba corta, rúbricas y las obtengo perfectas. Es del cielo a la tierra”, añade.