El área turística de Isla Verde sufrió pocos daños tras el paso del huracán Irma y esta mañana regresaba a la normalidad con las brigadas municipales, la policía de Puerto Rico, los turistas, residentes y el comercio poniendo en marcha sus labores y rutinas.

De  acuerdo a la oficina de prensa de la policía de Puerto Rico, en el área no hubo en el área incidencias que lamentar. 

Los turistas, los residentes, el comercio lidiaba cada cual esta mañana con el regreso a sus hogares, con la falta de energía eléctrica y con el movimiento de escombros, al tiempo que ciudadanos buscaban productos de primera necesidad.

El aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, vecino al área turística, se mantenía cerrado hasta el medio de día hoy.

Las brigadas de mantenimiento trabajaban con la remoción de escombros que el huracán Irma dejó tendido en las vías de tránsitos y aceras.  El tráfico vehicular de la carretera 187 desde Isla Verde hacia Piñones estaba abierto solamente para el tráfico local.  Según la Policía, las autoridades limpiaban de la carretera la vegetación que había caído sobre la vía, así como la arena que el mar había arrastrado hasta allí.  

Pese a la vegetación que había caído sobre las vías de tránsito en la avenida Isla Verde, el tránsito se movía con normalidad.

Los turistas regresaban esta mañana a caminar por las calles de la avenida Isla Verde o por los pasillos de sus hospederías. Heather Dehaven recuperaba el ánimo en el vestíbulo de una hospedería de Isla verde luego de pasar el susto que le provoco el huracán Irma.

“Estuve preocupada. Las noticia me preocuparon. El Weather Channel lo pintó bien preocupante”, dijo. 

“Pero me sentí segura en el hotel porque también aquí estaban hospedándose, FEMA, agentes del FBI, de manejo de emergencias. Si ellos estaban aquí, es que este lugar es seguro”, agregó.

Su esposo Bryan, residente en la ciudad de Chicago, dijo que su vuelo de regreso a su hogar estaba prácticamente seguro con la reanudación de vuelos aéreos este medio día en el aeropuerto Luis Muñoz Marín. Su vuelo de regreso está pautado para mañana.

Angela Horegsen y Sean Kirby no tuvieron tanta suerte con su vuelo de regreso a Florida. Los residentes de la ciudad de Júpiter en ese estado no pudieron salir de Puerto Rico el miércoles pasado, cuando tenía en itinerario su salida. Dijeron que su el próximo vuelo que tomarían sería el cuarto que intentarían de salida.

Pasaron desde entonces hasta hoy su estadía extendida metidos en su hotel. Dijeron que estuvieron bien cuidados por sus anfitriones y que salían esta mañana a caminar la avenida Isla Verde para entretenerse.

“Hubo muchos chitos y bebida”, dijo Kirby con humor. “Salimos a ver cómo quedó esto y ver a unos amigos que se están quedando en un condominio cercano”.

También estaban de regreso esta mañana en la avenida Isla Verde los taxistas que dejaron sus puestos temprano ayer, cuando aquí comenzaron las lluvias y vientos del paso Irma desde las 10:00 a.m.

Dos taxistas esperaban movimiento turístico frente a una de las hospederías y, mientras, se dedicaban a limpiar su área de espera de los escombros que cayeron, tanto en las aceras como en la calle.

“Aquí estamos limpiando el área de nosotros para otro nos venga a comer la comida”, denunció Ángel Rivera. “Estamos aquí pendiente para ver qué nos ampara el día de hoy. Todavía no hay movimiento, A penas comienza la mañana”.

El comercio y hoteles también regresaba a la normalidad. Algunos comercios ya estaban abiertos esta mañana y atendían a clientes que compraban desayunos y artículos de primera necesidad. 

Los dos supermercados del área comenzaban esta mañana a abrir sus puertas, mientras que las farmacias ya estaban operando desde temprano.

Los hoteles también se ponían al día con las labores de limpiezas. Uno de los hoteles tuvo que cerrar la piscina porque el mar llegó hasta ésta y le depositó agua y arena. Los casinos estaba aún cerrados, mientras que los restaurantes de las hospederías servían comida a sus ‘inquilinos’.