Iván González Cancel conoce la miseria
Recordó sus intensos años de estudios. (Ve vídeo)

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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No quiere ser jefe... quiere ser líder.
Había una vez y dos son tres, un “príncipe” que una vez fue pobre, aunque ahora nade en la opulencia y disfrute de gran respeto profesional, por ser uno de los más renombrados cirujanos cardiovasculares del hemisferio.
“No ha sido fácil”, dice Iván González Cancel, rememorando el origen humilde de su familia y recordando sus intensos años de estudios, con mucha prisa, porque era pobre y tenía que terminar rápido.
Aún recuerda y le provoca risa el comentario de un profesor que, sin quererlo, se convirtió en el motor propulsor de su ascendente carrera.
“Cuando le dije al profesor que iba a ser cirujano cardiovascular, me contestó que ‘eso era imposible’. Wao... mis metas debieron ser los estudios, pero en vez fue esa obsesión de estudiar, para lograrlo”.
O sea, si alguien le dice que es imposible que usted sea gobernador...
La suerte está echada.
“De mis padres recibí mucho amor, y el sacrificio que hicieron para darnos una educación es la principal riqueza que le puedes dar a un hijo. El mejor regalo que se le hace a un país y a un hijo, es la educación”.
“Nací en el pueblo de Utuado, el 24 de agosto de 1960. Tengo 50 años. Mi padre se llama Francisco González y mi madre, Zulma Cancel”, relata.
Recostado en un cómodo sofá en una de las salas de estar de su residencia, una enorme mansión en una exclusiva urbanización de Río Piedras, el “príncipe” dramatiza lo que es tener hambre, lo que es la miseria.
“Papi viene de un origen muy humilde. Era un arrimado a una finca. Papi me cuenta que un día tenían hambre y se fue de noche a la finca, en la que tenían miles de plátanos, y cortó unos cuantos sin permiso. El mayordomo lo sorprendió. Al otro día, lo expulsó”.
Lo que son las paradojas de la vida. Muchos años des pues, al cirujano le tocó operar a la nieta de ese mayordomo.
Mientras recuerda su infancia, sus consentidos y simpáticos perros de raza Yorkshire, “Bebé” (el macho) y “la nena”, llamada “Princess”, hacen y deshacen a nuestro alrededor.
Son los bebés de la casa, ya que el matrimonio, constituido hace 12 años por González Cancel y su esposa, Jannette Alicea Rivera, no tiene hijos, aunque esperan adoptar una bebé muy pronto.
En la enorme residencia de dos pisos, de habitaciones inmensas, con un gimnasio que reta a la pereza y una piscina que invita al chapuzón, el galeno vive rodeado de libros , muchos se desbordan de las cajas.
Una vitrola de principios de siglo llama la atención en medio de las montañas de libros, en el salón biblioteca.
El galeno le da cuerda a la manecilla de la vitrola y, como en las películas, un disco de pasta comienza a dar vueltas y escuchamos una décima cantada por Davilita.
En medio de este ambiente confortante, el galeno recuerda los tiempos cuando vivieron, como arrimados, en una casita de madera a la orilla de un río. Luego, se trasladaron a la ciudad.
“En casa somos cuatros hermanos: Iván, Mayra, Zulmita (y yo). En casa se pasó mucho; la década del 70 fue bien fuerte para Puerto Rico. No había mucha esperanza...”
Agrega que “uno es el producto de muchas experiencias. En mi casa no había muchos medios económicos, pero sí mucho amor. Había mucha esperanza de que teníamos que superar las barreras socioeconómicas y culturales que tenía mi familia en Utuado”.
“Yo tengo un número de defectos. Soy obsesivo-compulsivo”, confiesa.
¿Diagnosticado?
No, es que así lo llamamos. Soy detallista.
González Cancel carga con la culpa de que no le da la atención que merece su esposa Janette, con quien nada más mencionarla, se emociona.
“Yo he sabido decirle que mis pacientes son primero que ella. Y es verdad, mis pacientes son primero”.
¿Qué virtud tiene?
Soy muy respetuoso de las mujeres y de las prerrogativas de las mujeres. Uno hace camino al andar.
“No tengo secretos para mi esposa, a quien conocí en mi trabajo. Le doy hasta el código de mi computadora y tiene acceso a mi celular”.
¿Cuál es su fecha de boda?
El 3 de enero de 1999. Cumplimos 12 años.
¿Cuándo es la fecha de cumpleaños?
El 12 de junio de 1963.
¿Cuándo le dio el primer beso?
Hasta ahí quedó el interrogatorio.
¿Por qué la política?
Es deber de todo ciudadano tratar de aportar a su país con las mejores ideas y, particularmente, un país como Puerto Rico, de políticos profesionales y candidados mediáticos, que han gobernado, pero no han sido líderes.
¿Qué es un líder?
Es una persona que inspira a un pueblo a que se levante, explotando sus propias capacidades.
¿Usted cree que tiene capacidad para lograrlo?
No tengo duda. Una de las mayores obligaciones de un líder es estudiar los problemas, para que la gente se levante y sean los propios protagonistas de su historia.
¿Cuántos líderes tiene Puerto Rico?
Muy pocos. No llegan a (los dedos) una mano.
¿Por qué lo han salido a criticar gente de su partido?
Porque yo no soy una criatura de partido. Soy del pueblo. Dicen que soy loco, sí, pero con un mensaje muy cuerdo. De eso se trata... de traerle un mensaje al pueblo y es el pueblo el que tiene que decidir. Yo soy un mero instrumento. Si mañana hay alguien que tenga ideas mejores que yo... (pausa).
“Mis ideas se derivan de mi conocimiento, de mi estudio, de la realidad puertorriqueña. Porque no basta con venir de la pobreza. Hay que vivirla, y están enajenados de ella, los que no la aceptan, los que no la conocen, los que no la han vivido...”
“Yo quiero ser líder de este pueblo. Yo no quiero dividir el partido; yo quiero unir al país”.