Iván González Cancel se convierte en padre
Vieron su sueño hecho realidad a través de la adopción. (Ve vídeo)

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Fue amor a primera vista. Habían esperado su llegada por años, y al fin la tenían entre sus brazos.
Se llama Ivana Sofía. Pesó seis libras con dos onzas, y midió 21 pulgadas. Llegó al mundo el viernes y, desde ese primer encuentro, tiene a sus padres culecos de la emoción.
Después de 12 años de matrimonio y más de cinco intentando expandir la familia a través de otros métodos, el cardiólogo Iván González y su esposa Jannett Alicea vieron su sueño hecho realidad a través de la adopción.
Todo ha cambiado en la casa de los González Alicea. Ahora cada segundo gira alrededor de Ivana; hasta el trabajo ha pasado a un segundo plano para el cirujano, que tomó unas pequeñas vacaciones para disfrutarse los primeros días de su hija en casa.
“Ella es de papá, y hasta duerme ya como papá. Yo duermo con un brazo hacia arriba, yo no sé cómo, pero ella duerme así”, dijo un emocionado y mucho más relajado González Cancel mientras sujetaba a Ivana entre sus brazos.
“Tiene unos dedos grandísimos, a lo mejor es cirujana”, comentó mientras le separaba los dedos de su frágil manita.
Fue hace 15 meses que la pareja decidió comenzar un proceso de adopción con una agencia en el estado de Texas. Paralelamente, hacían lo propio con una entidad local.
Finalmente recibieron la llamada. Una mujer, con cuatro hijos, los había seleccionado como padres de la niña que esperaba. Por casi seis meses, fueron testigos de cómo su pequeña iba creciendo en el vientre de esta mujer, a través de fotos, cartas y mensajes.
“La cirugía me ha dado muchas experiencias de agradecimiento; otras hasta cierto punto milagrosas, de desesperación, pero ese momento allí, en el que ella decide entregarla, sencillamente no hay palabras para describirlo”, dijo el también precandidato a la Gobernación por la Palma.
Fue un momento sublime, que no estuvo exento del temor de que la madre biológica, en todo su derecho, desistiera de su decisión.
¿Qué sintió cuando la tuvo en-tre sus brazos por primera vez?
Llegamos a la habitación y estaba con su mamá biológica, y ella nos la ofreció. Fue un momento extraordinario.
“Es algo bien especial, como si la hubiera parido yo. Ya tenemos una conexión bien especial”, dijo Jannette sobre la pequeña, que ya toma cuatro onzas de leche cada dos horas, aunque eso de dormir de noche no va con ella.
Antes de sujetarla por primera vez, el matrimonio había visto, por celular, una foto de la bebé acabadita de nacer. En ese momento lloraron juntos.
Ni se crea que la llegada de Ivana trastoca las aspiraciones políticas de su papá. Al contrario, ahora sí tiene razones. “Ella se merece, definitivamente, un mejor Puerto Rico, ahora sí es personal”, sostuvo.
Ivana no sólo conocerá en detalle de dónde vino y quién fue quien la trajo al mundo. Desde ya, captan cada segundo de su vida. “Nos pasamos tirándole fotos”, dijeron.
Entre sus planes está darle un hermanito o hermanita a Ivana, también a través de la adopción. “Mi esposa quisiera un varoncito. Yo quisiera un equipo de baloncesto femenino para darle otra medalla a Puerto Rico”, sostuvo el doctor en tono jocoso y en referencia a la hazaña alcanzada por el equipo boricua en los Juegos Panamericanos.