El analista político Jay Fonseca celebró anoche su cumpleaños 38 junto a sus compañeros de la clase graduanda de San Lorenzo y compartió un emotivo mensaje en el que reflexiona sobre su vida.

“Recordé que estudiaría para ser pastor, y aunque terminé fuera de la carrera, trato de predicar con el ejemplo (dentro de mis errores) y con las palabras porque Puerto Rico puede ser genial”, escribió Fonseca sobre su trayectoria.

También agradeció el mensaje que le envió su hija.

“Hoy estoy con mi familia y mi bebé me envió el mensaje más bello del mundo: “You’re my best friend, my everything. I love you so much!”. No les cuento las lágrimas que me sacó”, admitió el columnista de Primera Hora.

A continuación el mensaje completo:

A LOS QUE ME QUIEREN Y A LOS QUE NO - Cuando era un niño papi me contó que botaron a un compañero de trabajo pq lo...

Posted by Jay Fonseca on Sunday, March 1, 2020

“A LOS QUE ME QUIEREN Y A LOS QUE NO - Cuando era un niño papi me contó que botaron a un compañero de trabajo pq lo cogieron tomándose un jugo de china que era de la empresa. Y yo le dije que me parecía exagerado eso. Papi me dijo y lo recuerdo palabra por palabra: “Si robas cosas bobas, también robarás otras cosas. Porque nadie empezó robando millones sin antes robar pesetas y pesos”. Los que me conocen saben que he intentado aplicar eso en mi vida, en especial, pq sé lo que es la decepción que causa en la gente que uno quiere cuando uno falla. Hoy es mi cumpleaños y ver que a las 12 de la media noche mi clase graduada paró el party de reencuentro a las 12 y tenían bizcochito y todo me hizo recordar el muchacho que fue presidente del Consejo de Estudiantes y del Consejo de Padres por haber estado peleando por lo que entendía era lo correcto desde chamaco. Recordé que estudiaría para ser pastor, y aunque terminé fuera de la carrera, trato de predicar con el ejemplo (dentro de mis errores) y con las palabras pq PR puede ser genial. Mis amigos más cercanos me hicieron una sorpresa el viernes y ayer mi clase. Les comparto que recordé en ese momento los tiempos en mi vida en que la soledad ha sido abrumadora y uno piensa que nadie se percata del intento de aportar y luchar por algo mejor. Qué gritas al viento sin eco. Hoy estoy con mi familia y mi bebé me envió el mensaje más bello del mundo: “You’re my best friend, my everything. I love you so much!” No les cuento las lágrimas que me sacó. Al menos en ese instante supe que en algo se está logrando. A mi pueblo, gracias porque aunque sé que no siempre piensan como yo, sé que se dan cuenta de que se es genuino intentando aportar a lo que podemos ser. PR es un paraíso, solo falta que cooperemos”.