Jefe del DRNA admite edificio estaba sucio

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 18 años.
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El edificio que alberga el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) estaba sucio desde que lo comenzaron a usar como oficinas gubernamentales hace unos tres años, admitió ayer el jefe de la agencia a la vez que aseguró que la limpieza de los tóxicos debe finalizar este mes.
La declaración del secretario de Recursos Naturales y Ambientales, Javier Vélez Arocho, se registró a raíz de que PRIMERA HORA publicara el sábado que el edificio sede de la agencia, y que alberga también la sede de otras agencias que monitorean el ambiente, es objeto de una inspección de la Oficina de Seguridad y Salud en el Trabajo (Prosha).
La estructura de 10 pisos y unos $20 millones de costo localizada en Río Piedras es propiedad de la Autoridad de Desperdicios Sólidos (ADS) y, aseguró Vélez Arocho, no es obra del convicto contratista José “Cuqui” Ventura sino de la empresa Bird Construction, que lo mantuvo finalizado, pero cerrado, por unos cinco años debido a un litigio judicial.
“Cuando llegamos aquí, este edificio llevaba cinco años cerrado... el edificio lo construyeron, lo terminaron y no se limpió”, indicó el Secretario al detallar también que el aire acondicionado se mantuvo funcionando durante el cierre, por lo que ese sistema había desarrollado “problemas con polvos y desperdicios acumulados en ciertas áreas”.
A pesar de que admitió que cuatro empleados han presentado querellas en la Oficina de Asuntos Laborales de la agencia por condiciones de salud, Vélez Arocho argumentó que no ha habido todavía una evaluación que vincule las condiciones del edificio con problemas de salud de los empleados.
El viernes, la vicepresidenta de la local del sindicato Servidores Públicos Unidos (SPU) que agrupa a los trabajadores del DRNA, Caridad Sánchez, alertó de decenas de empleados que han desarrollado condiciones de salud supuestamente vinculadas con la falta de limpieza en el edificio.
De hecho, la evaluación de Prosha que se inició por querella de los empleados se dirige a establecer si hay vínculos y podría desembocar en multas al DRNA como patrono debido a las condiciones que sufren sus empleados.
La Junta de Calidad Ambiental circuló a sus empleados el 6 de julio pasado el resultado de una evaluación que arrojó la presencia de tóxicos en algunas áreas de la estructura y su plan de limpieza.
A preguntas de por qué se mudaron al edificio si habían notado que no estaba limpio, Vélez Arocho señaló que la sede anterior, la antigua Escuela de Medicina Tropical, “estaba en peor condición”. Transformadores a punto de estallar en llamas y la caída del techo completo en la oficina de una ayudante fueron algunas de las circunstancias que se registraron en la sede anterior.