La Junta de Libertad Bajo Palabra denegó el año pasado ese privilegio al confinado Daniel Rivera Fonseca, convicto en el 2003 por cometer actos lascivos contra su hijita de cuatro años, informó su ex esposa Betzaida González.

Rivera Fonseca -uno de cinco reos homenajeados la semana pasada por la Cámara de Representantes por su labor en la remodelación del hemiciclo- saldrá de prisión el 7 de agosto, al cumplir su sentencia de diez años con bonificaciones, pero sin garantías de que se ha rehabilitado y en medio del temor de que cumpla las amenazas de matar a su ex esposa y a la niña, como ellas han dicho.

González indicó a PRIMERA HORA que su ex esposo había sido referido en el 2007 a la Junta de Libertad Bajo Palabra, pero el privilegio le fue denegado porque las pruebas psicológicas arrojaron que no estaba rehabilitado.

Sigfredo Rosado, portavoz de la Administración de Corrección, indicó a este diario que esas pruebas son confidenciales, por lo que rechazó divulgarlas.

“Se deniega en enero de 2007. Una vez que es elegible por tiempo cumplido, tiene que ser referido a la Junta, pero el que sea elegible no significa que se le conceda”, explicó Rosado.

Al preguntársele qué pasará cuando quede libre, Rosado dijo que estará incluido en el registro de ofensores sexuales.

“Sale cumplido y entra al registro de ofensores a través de la Policía. Es responsabilidad de la Policía, que se encarga de ir a la comunidad y de postearlo en los cuarteles”, explicó.

“Ella (González) debe ir a la Policía”, agregó.

La presidenta de la Junta, María Meléndez, confirmó que el organismo rechazó conceder el privilegio.

Meléndez defendió el trabajo como herramienta de ayuda en la rehabilitación de confinados.

¿Usted entiende que está curado?

-Todos los psicólogos y psiquiatras dicen que ese tipo de casos no se cura. Ésa es la opinión de un gran número de especialistas. Pero el sistema de Corrección tiene el deber ministerial de rehabilitar al confinado y no le puede negar tratamiento y rehabilitación.

¿Qué garantía de seguridad habría para la madre y su hija?

-Ése es otro problema social.

El presidente cameral José Aponte, en tanto, expresó su malestar por las críticas al homenaje y defendió el proceso de rehabilitación de convictos que quieren reparar su daño y aportar positivamente a la sociedad, según lo garantizan la Constitución y las leyes vigentes.

El issue no es que hayan trabajado, es que se les rinda homenaje.

Es que no se le rindió homenaje al convicto, sino reconocimiento al trabajo del que se quiere rehabilitar. Para entrar en (la Corporación de Empresas de Adiestramiento Correccional) tiene que pasar por evaluaciones que demuestren que la persona va en ruta de la rehabilitación. CEAT es quien nos dice que de los 22 confinados que trabajaron, enviarían a estos cinco.

¿No fue desacertado?

-No creo que fuese desacertado, porque no tengo interés politiquero. Quiero tratar de ayudar a que unas personas tengan la oportunidad de redehabilitación.