Frente a El Capitolio, en la conocida Lomita de los Vientos, se encuentra desde ayer Juan Rolón, de 54 años.

El hombre salió caminando el pasado lunes desde su residencia en Morovis y llegó ayer en la mañana a la Casa de las Leyes.

Allí, espera llamar la atención de los legisladores y del pueblo, sobre el trato que residen los adictos que buscan ayuda y lo que reciben es castigo.

 “Aquí se está trabajando bien mal con las personas que tienen problemas con la ley por la adicción a drogas porque cuando una persona cualifica para una probatoria y tiene problema de adición lo envían a centros de rehabilitación donde no hay un servicio personalizado y los tratan a todos por igual”, dijo Rolón a este diario luego de establecido en su pequeño campamento en el que espera estar hasta la tarde del jueves.

“(En esos centros de rehabilitación) maltratan a los adictos y ellos no tienen derecho a protestar o a negarse a hacer un trabajo que piensen que sea injusto. Eso es un tipo de trata humana”, dijo quien vivió en carne propia, lo que él describe como un tipo de esclavitud.

“Que el gobierno legisle, porque no hay una ley que proteja a las personas adictas del maltrato institucional. La gente se enfoca en la trata humana, solamente en lo que tiene que ver  con lo sexual y eso que están haciendo con los adictos es trata human”, señaló.

Juan Rolón criticó por escrito, antes de hablar con Primera Hora, las actividades del Día de Acción de Gracias en las que se le da comida a los deambulantes, porque éstas no resuelven el problema de la adición.

“Darle comida y ropa está muy bien, pero deseamos un cambio de política que promueva un tratamiento de salud pública adecuado al que lo necesite,” informó.

Desde el año 2010, Rolón realiza su peculiar protesta de caminata hasta el Capitolio.

“Pretendo crear conciencia para que se deje de seguir tratando al usuario de drogas y al que vive en las calles como un criminal. Resulta imposible encontrar soluciones a los problemas de las drogas cuando preferimos castigar a un enfermo con cárcel sin darle un tratamiento individualizado como se trata a cualquier persona que tenga una enfermedad”, señaló.

La travesía de Rolón  comenzó el día 25 de noviembre cuando salió de su casa a las 7:00 de la mañana en Morovis  en dirección a Vega Baja.

Llegó a la carretera #2 en Vega Baja a eso de las 10:30 de la mañana, a Vega Alta a las 3:00 de la tarde y llegó al Hospital Hermanos Meléndez, en Bayamón a las 10:30 de la noche.

A las 4:30 de la madrugada de ayer salió hacía la Casa de las Leyes y llegó a las 10:00 de la mañana. Allí estará hasta la tarde del Día de Acción de Gracias. Ese día realizará ayuno.