El presidente del Tribunal Supremo, Federico Hernández Denton, presentó ayer al gobernador Luis Fortuño y a los presidentes de Cámara y Senado, Jenniffer González y Thomas Rivera Schatz, las nuevas Reglas de Evidencia que podrían regir los procesos judiciales en el país.

Estas nuevas reglas derogarían las aprobadas en el 1979 y según el Juez Presidente “se distinguen por su carácter moderno y porque representan el primer paso de avance en la meta de proveer al pueblo de Puerto Rico una judicatura cada vez más ágil y responsiva a sus necesidades”.

Explicó que los cambios principales son en los métodos de identificación, autenticación y presentación de récords electrónicos, las compilaciones de datos y correos electrónicos y todo tipo de información almacenada en una computadora para permitir el acceso de esa evidencia a los tribunales.

Además, indicó, estas nuevas reglas “protegen el derecho de los testigos contra preguntas impropias o humillantes y el derecho de éstos a que no se les detenga más tiempo del que exija el interés de la Justicia y a que se les examine únicamente sobre materias pertinentes al caso que se atiende en ese momento”.

Otro cambio que destacó Hernández Denton es la inclusión de una nueva regla para reconocer el carácter confidencial y privilegiado de la información que se ofrece cuando se usan métodos alternos para solucionar conflictos, para que ésta quede protegida.

Esta inclusión, señaló, “busca fortalecer la política de promover el uso de métodos alternos que son más ágiles y económicos y así reducir la litigación tradicional”.

También se aprobaron cambios “sustanciales” en las reglas sobre la credibilidad e impugnación de testigos, así como las reglas acerca de opiniones y testimonio pericial.

Las nuevas reglas son el resultado del trabajo de un comité que laboró en esta encomienda desde el 2006.

La presidenta de la Cámara de Representantes y la presidenta de su Comisión de Asuntos de lo Jurídico, Liza Fernández, adelantaron que trabajarán con celeridad en la consideración de estas reglas. La Legislatura tiene hasta el cierre de esta sesión para aprobarlas, enmendarlas o rechazarlas. Por disposición constitucional, si no actúa las mismas serán efectivas 60 días después.