Quien transita por la autopista Luis A. Ferré en dirección de Ponce a Juana Díaz sabe que está en ruta al Belén de Puerto Rico al avistar la icónica casa del platillo volador, hogar del maestro Roberto Sánchez Rivera, quien ideó la curiosa estructura plateada.

El reconocido ovni juanadino ha sido visitado por más de 10,000 personas de todas partes del mundo, que llegan al sector Peñoncillo en la comunidad Aguilita, para intentar descubrir el secreto que por décadas ha guardado este maestro jubilado del Sistema de Educación Pública.

Sin embargo, aquellos que se acercan a esta obra de arte transformada en vivienda pueden notar que el espacio se convirtió en un parque temático y ahora cuenta con una pirámide, un bizcocho gigante, cementerio de extraterrestres y un enorme personaje que toca el piano, incrustado entre barriles y un cuatro puertorriqueño.

De un extremo sobresale un inequívoco letrero que designa la zona como la “Ruta Ovni”, junto a una bicicleta que parece haberse estrellado en el lugar, al igual que el carro volcado junto a un avión, que forman parte del trabajo erigido por el educador a partir del 2002.

No obstante, la idea ya estaba plasmada a finales de la década del 70, según Sánchez Rivera, oriundo del sector Salistral de la Playa de Ponce.

“Para 1977, yo la tenía en dibujo, pero había planificado hacer el proyecto al retirarme. Y, la hice en forma de platillo volador porque yo creo en ello. Nunca he visto ninguno, nunca”, confesó el educador de 69 años.

Mira y conoce más sobre esta icónica estructura.

Pero el inquieto artista no se conformó con el éxito de su trabajo y aprovechó las adversidades para extender su obra por todo el terreno. Así fue como, luego del huracán María y la pandemia del COVID-19, la ruta extraterrestre cobró una nueva dimensión.

“Muchos le llaman parque temático porque hay muchas estructuras, como el bizcocho, pirámide, regalo y el pianista. Esto se desarrolló porque hay tres cosas que están en mi forma de ser: no puedo estar sin hacer nada, trabajo los siete días de la semana. Aquí van a ver demasiadas creaciones; lo que van a ver aquí no lo hay ni en San Juan ni en el planeta Tierra”, advirtió el hijo de José Antonio Sánchez Pabón y Luisa Rivera Delgado.

“Otra es que soy muy sincero, pero eso lo he ido modificando. Pero todo esto se desarrolló gracias al huracán María y la pandemia. En la pandemia se desarrollaron las flores, parte de la pirámide, el bizcocho, el regalo y el pianista”, expuso el escultor, pintor, artesano y cantante.

Cabe destacar que, el 80% de sus creaciones fueron hechas con objetos reciclados.

“Mucha gente piensa que quien vive aquí es una persona rica, pero no es cierto. No soy rico, simplemente soy un maestro. Soy tan consistente en mis proyectos, lo que digo que voy a hacer lo hago. El reciclaje que hay aquí es puro, que me he economizado muebles. Todo al chavo; de mi propio bolsillo”, confesó el maestro jubilado de Artes Industriales y Bellas Artes.

Otro aspecto que distingue a este virtuoso es que el recorrido, de aproximadamente una hora de duración, lo hace a través de dos personajes creados para la ocasión.

Se trata de Robert “El Cachendoso” y, Julio, el humilde trabajador con los que ha recibido a “sobre 10,000 personas”.

“Aquí han venido de India, Kenia, España, Inglaterra, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Venezuela, Colombia, Iraq, Polonia, Australia, Brasil y Estados Unidos. A la gente le gusta la historia aquí. Van a saber la historia, van a saber lo que hay dentro. Van a ver artesanías, pinturas, esculturas y grabados”, resaltó.

Antes de subir a la Casa Ovni, los visitantes pasean en medio de flores, algunas hechas con volantes de lavadora, palmas confeccionadas a base de rastrillos, figuras representativas del COVID-19, entre otras curiosidades, rodeados de maniquíes.

Mientras que el cementerio de alienígenas contiene figuras con mascarillas; una de estas en memoria de George Floyd, el afroamericano muerto a manos de la policía en Minneapolis.

“Está ‘el regalo’. Son tres regalos: el rojo es la sangre, el azul es el cielo y los tres regalos son los tres reyes magos. Después está la pirámide y la casa musical, que tiene un piano, barril y cuatro. El coquí es en PVC, tiene la bandera de Puerto Rico, las congas hechas en PVC y, el pianista en PVC. De hecho, el pianista es Stevie Wonder para alguna gente y así se quedó”, manifestó.

“El auto volcado y el avión crean una sensación de que el platillo aterrizó y se formó un corre y corre por todo esto. Hice el bizcocho porque dije: ‘si está la pirámide alimentaria, dónde están la comida y las frutas; si está el regalo y la música, falta algo. De ahí surge el bizcocho”, recordó al resaltar la ayuda brindada por sus hermanos para construir el concepto.

Para saber lo que contiene la Casa Ovni, puede llamar al 787-453-0672 y coordinar el recorrido.