“La soledad los está matando”: Nuestros viejos golpeados por el abandono
Fundación Pisadas de Amor se esfuerza por atender las necesidades de los envejecientes, más allá de un plato de comida y arreglar sus viviendas.

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En un Puerto Rico cuya población de adultos mayores aumenta rápidamente, también, como es de esperarse, van en aumento las vulnerabilidades y necesidades de ese grupo particular, según han podido constatar organizaciones sin fines de lucro que se dedican a asistir a personas envejecientes en las diversas situaciones que enfrentan día a día.
Este es el caso de la Fundación Pisadas de Amor, entidad que resaltó la falta de compañía como la principal problemática que denuncian en estos momentos esos adultos mayores, seguida por la carencia de alimentos.
“Llevamos 11 años trabajando con esta población que, literalmente, está olvidada, no solamente por las entidades de servicios del gobierno, sino también por los familiares. Así que nos enfocamos directamente en esa población, dándoles servicios en diferentes áreas”, indicó Julio Enrique Soto Cubano, presidente de la Fundación Pisadas de Amor.
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Afirmó que están notando cada vez más necesidad entre los adultos mayores a través de todo Puerto Rico. Para que tenga una mejor idea, del total de llamadas que recibió en el 2025 la oficina de Pisadas de Amor, alrededor del 40% fueron de adultos mayores, pero este año ya sobrepasan el 60% los envejecientes que se comunican solicitando servicios.
“La mayoría de ellos el servicio básicamente que solicitan es que los acompañen, alguien que los escuche, alguien que los visite, que ‘aunque yo tenga que pagarle, que se siente aquí y nos bebamos un café o podamos desayunar algo, porque es que yo estoy solita, aquí nadie me visita; de la iglesia venían, pero ya no vienen’. Esa es una de las mayores necesidades, la soledad en ellos. La mayoría de ellos están en estados de depresión, de ansiedad, de tristeza, porque pues nadie los visita”, explicó.
Sostuvo que, para empeorar, a varias personas “le molesta que ellos estén dentro de muchas comunidades. Hay muchos jóvenes a quienes les molestan los adultos mayores, porque les piden que no hagan ruidos, que es muy tarde para la música. Son mucho más exigentes, se acuestan más temprano”.
Agregó que, lo segundo que más necesitan es comida, “si una persona nos llama pidiéndonos alimentos, pues eso hay que trabajarlo inmediato”.
“Y nos pueden llamar de Ponce, pues hemos hecho alianzas con diferentes entidades, también con la Policía de Puerto Rico. Con el pasado secretario de Seguridad Pública logramos hacer una alianza donde la policía estatal, si teníamos un caso, nos ayudaba y nosotros enviábamos el dinero para que ese policía estatal le comprara una comida de inmediato, aunque fuera un ‘fast food’, y (que el envejeciente) comiera algo de inmediato, para al otro día nosotros llegar allá con una compra, porque era en Ponce y nosotros somos de Manatí”, comentó.

Siguen enfrentando carencias
Además, explicó, que otro tema recurrente que afecta a esta población es la precaria condición de sus hogares, “pues se les está cayendo encima”.
“Algunos (de esos hogares) fueron construidos por proyectos del gobierno, por ejemplo, R3. Yo he recibido llamadas aquí, más de 40 llamadas de personas que le construyeron una casa el gobierno y la casa no sirve. Tiene placas solares, tiene todo supuestamente, pero la casa no sirve, le explotaron todos los enchufes eléctricos. Y de esos casitos de casas tenemos muchos de otros que viven en casitas de zinc, de madera, y que realmente necesitan una ayuda inmediata”, explicó Soto Cubano.
La entidad, aseguró, intenta cubrir esas necesidades, “para que esa persona viva de manera justa y digna, pero al depender de donaciones no podemos hacerlo todo”.
Hasta desde las administraciones municipales llaman a Pisadas de Amor para pedir ayuda, algo que “en ocasiones nos sorprende, porque vemos municipios que anuncian superávits, pero nos refieren casos de adultos mayores que les hacen falta ama de llaves, equipos médicos, que también nosotros entregamos de manera gratuita, se los llevamos a su hogar y le damos seguimiento”.
A todo eso se suman las situaciones de familias que ponen al adulto mayor en un centro de envejecientes, donde quizás pueda estar mejor atendido, pero luego no los visitan. Sostuvo que en actividades que llevan a cabo, sus voluntarios tienen que llenar el espacio de un familiar que no llegó y cuando intentan animarlos y le dicen que quizás pasó algo y por eso no llegaron, reciben respuestas tales como “no, casi nunca viene, me trajeron aquí y me abandonaron”.
“Y es algo que está pasando no solamente en los centros de envejecientes. Nosotros tuvimos un caso que se nos murió un viejito y tuvimos que pagar el entierro y hacer todo el proceso porque los familiares nunca llegaron. Y así pasa en los hospitales, los llevan y los dejan solos. Nos llaman del hospital, ‘mira, tengo un viejito que lleva aquí una semana, no tiene frisa, bendito, ni almohada’. Y nosotros llegamos a las 2:00, las 3:00 de la mañana a llevarle una frisa, porque ningún familiar ha llegado al hospital. Ni cuando le van a dar de alta lo buscan”.
Compañía es lo que precisan
Esa problemática de la soledad que señalan los envejecientes no puede tomarse de forma ligera, pues, como explicó la psicóloga Francheska Mieles, “socializar es vital, nosotros los seres humanos somos entes sociales, y socializar es parte de nuestras necesidades básicas, como comer, dormir, asearnos”.
Consideró que “la soledad los está matando”, pues es algo que “deteriora la salud mental y física”, y conduce a “diagnósticos de depresión, de ansiedad”.
“La socialización es crucial en nuestro estilo de vida y en nuestros hábitos. El aislamiento social nos priva, nos encierra, nos enferma, nos consume. Así que definitivamente la socialización, el que los viejitos puedan tener actividades físicas, el que se involucren en la comunidad, el que tengan grupos de personas que estén con ellos, ya sean grupos de ancianos, grupos de juego, ellos juegan, ellos caminan… este tipo de cosas es bien importante en la comunidad porque nuestros viejitos se nutren de esto”, afirmó la especialista, quien comentó que también una mascota puede servir como “apoyo emocional” y es “es una compañía y les da mucha vida a ellos” .
Mieles resaltó que para esos adultos mayores es sumamente importante que su familia se ocupe de “estar presentes en la vida de ellos, atender sus necesidades, darle vueltita”, si bien sabemos que “depende de cada familia, cuán cerca están, cuán presente estuvieron”.
“Ha habido una migración bien grande que ahora mismo ya no están esas familias grandes como antes, ya hay muchas que se han deteriorado, que se han seguido yendo, y pues se siguen quedando entonces una parte anciana, se siguen quedando más solitos. Y entonces ya las comunidades no son tampoco como antes. Antes estaba todo el mundo más pendiente. Ahora cada cual está en su mundo, en su espacio, en su parte, así que más solitos se sienten aún”, lamentó Mieles.
“Así que definitivamente necesitamos más ayuda para la población, definitivamente más recursos. Necesitamos más fundaciones como estas que están ayudando de manera voluntaria, están accesibles. Pero necesitamos, porque hay muchos, muchos, muchos viejitos solos, pasando muchas necesidades”, insistió.
¿Cómo ayudan?
Para atender esas necesidades de la población de adultos mayores, Pisadas de Amor, tiene tres iniciativas principales, según detalló Soto.
“Contigo y para ti”, es un proyecto que “llega a la vida de estos adultos mayores en necesidad, que viven de manera precaria, y que por algunas situaciones económicas o familiares no tienen la manera de poder mejorar su calidad de vida, su hogar”.
“Estamos hablando de reparación de su hogar en su 100%, rehabilitar su propiedad, enseres, cama, nevera, estufa, alimentos; si tiene mascotas trabajamos también con ellas a través de otras entidades sin fines de lucro; su salud, para nosotros es bien importante si esta persona está visitando su médico de cabecera, si tiene sus medicamentos al día; quién es la persona (a cargo), si hay un tutor, si hay un familiar; entre otras cosas”, abundó.
También tienen “Café contigo”, que es un proyecto de acompañamiento, directo a estas personas que están solas, que necesariamente no tienen ninguna necesidad económica, sencillamente están solos.
“No tienen a nadie que los visite, nadie va a su casa, sus familiares ya para ellos no existen, porque son adultos mayores… Ese proyecto visita con voluntariado de nosotros a estos adultos mayores… desayunan con ellos, comparten una mañana con ellos hasta el mediodía, le confeccionan su alimento”, explicó.
Además, el proyecto “En tu mesa” es una iniciativa a través de la cual entregan una compra de alimentos semanal a estos adultos mayores que los recursos no le dan, “reciben muy poco de seguro social, posiblemente ni cupones” y que a veces llegan incluso al punto en que, “o costean sus medicamentos, o compran sus alimentos”.
“Y todo esto que estamos hablando es completamente gratis. Nosotros no le cobramos absolutamente nada a estos adultos mayores en este tipo de proyectos”, agregó Soto.
Afortunadamente, esa labor de asistir a envejecientes no ha pasado desapercibida y un grupo de empresas y sus marcas, a través de la iniciativa Hazte Presente, están uniendo esfuerzos para visibilizar la situación que enfrenta esta población, educar al respecto y ayudar a las entidades que trabajan en atender esas necesidades.
“Esta campaña nos ayuda a que se pueda visibilizar mucho más, a pesar de que yo creo que nadie está ajeno de lo que está viviendo la población de adultos mayores en este tiempo porque ya es visible”, comentó.
“Queremos seguir visibilizando, pero al mismo tiempo que la gente sepa que también todos podemos ser parte de estas iniciativas, independientemente de que sean partes de Pisadas de Amor. Como comunidad, como empresa, como familia, como iglesia, el sector privado, tienen una parte fundamental en esa ayuda directa a los adultos mayores, no necesariamente tiene que ser Pisadas de Amor”, agregó Soto, exhortando a ser más proactivos para concienciar sobre esta realidad y atenderla.
Si desea conocer más de la Fundación Pisadas de Amor, puedes visitar el portal www.pisadasdeamor.org. Si quieres colaborar con su labor, puedes hacerlo a través de ATH Móvil, escribiendo /FundaciónPisadasDeAmor en la sección de donar, o también a través de PayPal: https://www.paypal.me/PisadasDeAmor.