No había otra opción. Había que apretar el gatillo, aunque no se quisiera.

La decisión de matar a Harambe, un gorila de 17 años de casi 400 libras del zoológico de Cincinnati, para rescatar la vida de un niño de cuatro años que se metió sin supervisión en la zona de hábitat del gorila fue acertada.

Así opinó Mariceli Mora, directora del zoológico Juan A. Rivero de Mayagüez, sobre los sucesos ocurridos la semana pasada que llenaron las redes sociales de indignación y crearon debates sobre la “irresponsabilidad” de la madre del menor afectado.

“Es una parte triste para los que amamos y trabajamos con los animales. Aunque uno es pro vida silvestre,  fue una decisión correcta”, fueron las primeras palabras de Mora, con 28 años de experiencia en el zoológico principal de la Isla.

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El vídeo viral sobre el incidente muestra cómo el gorila de lomo plateado, primate en peligro de extinción y que pueden vivir entre 70 y 80 años, mantiene custodiado al niño en una fosa de agua de poca profundidad. Ante los gritos de los presentes y de la madre, Harambe arrastró bruscamente en ocasiones al menor por la pierna sobre el agua.

Luego de subir al área verde con la víctima, fue muerto por un solo disparo del personal especializado del parque.

Según explicó Mora, Harambe pudo haber visto al pequeño como un juguete, algo nuevo que será su pertenencia, a pesar de que las imágenes parecen mostrar que lo protegía.

Añadió que los gorilas no son amantes al agua, pero al percibir que había algo raro en el hábitat, investigan a pesar de que la fosa es una especie de “valla” entre el animal y los espectadores.

“La probabilidad de que el gorila lo matara era bien alta. Por otro lado, tiene la adrenalina por el quinto cielo por los gritos de los presentes. Un gorila rompe un coco con su puño. Imagina lo que le haría a un niño”, indicó.

Contrario a Mora, José Martín Trujillo, veterinario principal del minizoológico del Parque de las Ciencias de Bayamón, no quiso emitir juicio sobre lo sucedido sin analizar todas las partes del incidente.

No obstante, sí estuvo de acuerdo con el protocolo de seguridad seguido por el personal.

“En momentos de ese tipo de estrés, todo parque sigue un protocolo parecido que es impuesto por la Animal Control and Veterinary Service de la FDA. Entiendo que el protocolo se siguió para salvaguarda la vida de un ser humano”, expresó.

Los zoológicos deben realizar simulacros con situaciones parecidas a la de Harambe, donde se utilizan muñecos (dummies) con los animales ante alertas de colores parecidas a las de aeropuertos. También se deben crear relación para que el animal este consiente de la presencia de seres humanos.

“Por mi experiencia, ese tipo de gorila tiene la fuerza de 10 hombres. Un golpe puede quitarle la vida. En un momento así es salir a proteger la vida (del menor)”, agregó.

Además del contratiempo con Harambe, en los pasados meses dos leones fueron sacrificados en Chile luego que un hombre busca suicidarse entrando a su zona,  además de que una cuidadora fue atacada por tigre en el zoológico de Palm Beach, Florida.

Alerta en todo momento

En Cinncinati, la policía investiga a los padres del niño e inspectores federales planean su propia revisión. El zoológico, por su parte, dijo que va a examinar si necesita reforzar las barreras de área llamada Gorila World, inaugurada en 1976.

“Lamentable que los padres no estuviera pendiente a su hijo. Los niños se echan arena a los ojos. Es cuestión de segundos (se puede perder)”, reaccionó Mora.

La funcionaria informó que la instalación de Mayagüez, que recibió cerca de 100,000 visitas al año, es vigilada 24 horas al día con seguridad armada. Añadió que el personal a cargo de las 75 especies debe tener más de cinco sentidos durante sus turnos.

Igual sucede en el Parque de la Ciencia, catalogado por Trujillo como un centro de rehabilitación y de rescate para animales salvajes ilegales en la Isla. El lugar cuenta con un oso y un hipopótamo, además de un aviario.

Incidentes menores

En Mayagüez, Mora contó que hace unos años un menor recibió un rasguño de un leopardo por extender después de la verja, las cuales fueron subidas tras el accidente.

“Suceden pequeños susto con los animales como siempre, manos donde no deben. Por eso hay que tener los seis sentidos”, precisó.

Según Mora, se van a remodelar las áreas de los chimpancés y tigres.

Trujillo, por su parte, aseguró que en los ocho años que lleva en el Parque de la Ciencias no ha acontecido nada que lamentar.

Importancia de los zoológicos

El sacrificio de Harambe despertó la indignación en las redes sociales en contra del funcionamiento de los zoológicos, ya que dicho animales no deben salir de su hábitat natural en ningún momento.

Sin embargo, Mora defendió su importancia.

“Es un lugar de conocimiento. Antes era una diversión pero ahora son educación, preservación, conservación, reproducción. Debemos conservar (a los animales). Es la parte más importante del zoológico, la educación de nuestro pueblo, que tienen una razón de ser. No es que simplemente vas verlo. Ninguno ahora pueden tener animales sacadlos del estado salvaje. Se reproducen en reservas como conservación”, recalcó.

A la misma vez, recordó un consejo que la marcó por el resto de su carrera del pasado director del zoológico Saes Quiñones Sambolin.

“Siempre nos decía, ‘el animal nace animal y muere animal. Por más que tú lo cuides’”, recordó.