El secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, Manuel Laboy, dio a conocer que ya está listo el plan maestro para la construcción de un complejo industrial asociado al aprovechamiento del agua marina a gran profundidad que, entre otras industrias, incluirá una planta piloto de producción de energía océano-termal.

El plan proyecta construir el complejo en un área cercana al puerto del municipio de Yabucoa, aprovechando las condiciones naturales de la zona, que permiten acceso a aguas profundas a poca distancia de la costa, relativamente.

“Es un proyecto que entendemos tiene mucho potencial de desarrollo económico para Puerto Rico. Es algo innovador, algo que va a traer muchos beneficios para adelantar la ciencia, la tecnología, pero también para adelantar áreas tan importantes como la energía, el turismo, la manufactura, entre otras áreas que entendemos que están atadas a este desarrollo”, dijo Laboy sobre el proyecto, que fue nombrado Puerto Rico Ocean Technology Complex (PROTech).

Según detalló, el complejo se construiría en terrenos arrendados a largo plazo por la Autoridad de Terrenos, lo que permitirá desarrollar lo que se conoce como aplicaciones de agua profunda.

Laboy explicó que esas aguas profundas del mar “tienen una serie de propiedades tanto desde el punto de vista de sus componentes, su temperatura y a nivel nutricional”, que permiten se pueda aprovechar en “distintas aplicaciones a nivel comercial, agrícola, de manufactura y energía”.

Entre dichas aplicaciones, se encuentra la de aprovechar las bajas temperaturas de esa agua profunda para lograr enfriamiento para sistemas industriales o de gran escala de aire acondicionado o refrigeración, como los que usan industrias, hospitales o centros turísticos.

Otra aplicación es la de aprovechar la diferencia entre la temperatura en la superficie del mar y la que está en las profundidades para generar energía océano-termal (OTEC, por sus siglas en inglés).

“Es una tecnología que produce energía renovable, limpia, y más importante 24/7. Se produce constantemente, no es intermitente”, destacó Laboy.

El proyecto, abundó, contempla la instalación de una planta piloto de 500 kilovatios, y tomaría como base las experiencias de las otras dos plantas de este tipo que existen en el mundo, la de Okinawa, en Japón, y principalmente la de Hawái, ya que esta última incluye la aprobación y cumplimiento un sinnúmero de regulaciones y exigencias ambientales.

“Sería la planta piloto (de OTEC) más grande en el mundo, de concretarse el proyecto como lo estamos proponiendo. Así de importante entendemos que es este proyecto. Es algo que cambia las reglas del juego en términos del recurso que tenemos disponible y tiene muchísimos beneficios”, insistió Laboy.

A manera de ejemplo mostró la planta y el parque de tecnología aledaño que existe actualmente en funcionamiento en Hawái, con una producción de 100 KW, e industrias que trabajan con agricultura, acuacultura y maricultura, producción de algas para biocombustible renovable, producción de agua embotellada y refrigeración con agua de mar. Además, el parque hawaiano tiene programas universitarios y de investigación y desarrollo.

De manera similar, la planta japonesa, también de 100KW, tiene un parque asociado donde se trabaja con manufactura de cosméticos, agua embotellada, un centro de investigaciones, un centro turístico y un spa con aguas ricas en minerales.

“Ahora tenemos la primera hoja de ruta, o plan maestro, para desarrollar la tecnología en Puerto Rico por primera vez, en un enfoque de ejecución, de implementación”, afirmó el secretario. “Nunca antes se había hecho este esfuerzo para Puerto Rico que permita por primera vez explorar una realidad sobre esta tecnología en la Isla, y tratar de estar igual, o adelantarnos, a lo que ya Hawái y Japón están haciendo”.

En el desarrollo del proyecto han participado las compañías locales Integra, Estudios Técnicos Inc. y Technical Consulting Group, así como la empresa foránea Makai Ocean Engineering, que es ha participado de los parques en Hawái y Japón.

Sobre la elección de Yabucoa, Laboy expresó que se llegó a esa conclusión dentro de la zona de cuatro municipios que incluía a Arroyo, Patillas y Maunabo, porque ya hay allí una zona disponible bajo inventario de la Administración de Terrenos cuyo propósito es para desarrollo socioeconómico.

“Es un proyecto muy ambicioso que incluye aspectos de manufactura, generación de energía, centro de investigación y desarrollo, educativo, turístico, comercial. Va a promover la agricultura, la acuacultura y la maricultura, el cultivo de algas para biocombustible, producción de agua potable, enfriamiento de aire acondicionado con agua de mar, y energía océano termal, como industrias directas. Pero también tiene un beneficio de impacto indirecto, donde se va a promover la investigación y la innovación, el turismo, actividades colaterales de manufactura, un centro empresaria, áreas educativas y comercio al detal entre otras cosas”, insistió.

El secretario agregó que el complejo vela por la protección del ambiente y, aunque usa combustibles fósiles ni genera emanaciones químicas, sí es necesario ser cuidadoso con la colocación de las tuberías de extracción y la huella que puedan dejar en el lecho marino.

Por otro lado, aclaró que se trata de un proyecto de inversión privada, en el que se elegirá “de manera competitiva” a un inversionista que “tenga la capacidad técnica y financiera” para desarrollar el complejo “de manera privada con capital privado”. Aclaró, sin embargo, que existen “otras herramientas disponibles para suplementar esa inversión privada”, como podrían ser incentivos o fondos federales para desarrollo.

Laboy destacó que el complejo, cuya inversión estimada es de uno $200 millones en sus primeras etapas y tardaría de tres a cinco años en construirse, podría generar unos 10,000 empleos que serían un aporte importantísimo para la región sureste, que muestra unos niveles de pobreza y desempleo bastante elevados.

Asimismo, Laboy destacó que el proyecto pretende impulsar el desarrollo de tecnología e investigación y se concibe como una alianza directa con la Universidad de Puerto Rico (UPR), en especial el cercano recinto de Humacao, así como con el Fideicomiso de Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico.

De igual forma, se establece una alianza con Invest Puerto Rico, para que se encargue de promover el complejo a nivel internacional, “para atraer nuevas industrias, nuevas inversiones y nuevas compañías”.

Según las fases de desarrollo, el proyecto comenzaría a recibir las propuestas en abril próximo, para seleccionar el desarrollador a mediados de año, para entonces proceder a las negociaciones con la Administración de terrenos, las gestiones de estudios, permisos y cumplimiento ambiental. Para el 2021 y 2022 se haría el diseño y planificación, y entre 2022 y 2023 arrancaría la construcción, que se espera acabe entre 2024 y 2025.

El alcalde de Yabucoa, Rafael Surillo, participó de la presentación y alabó el proyecto, destacando que “tiene mi total endoso y esperamos que se haga realidad”.

Laboy destacó que al proyecto se le ha dado prioridad, teniendo en cuenta que otras naciones del Pacífico y el Caribe que están también explorando desarrollar esta tecnología y, “si nosotros no adelantamos esto, como decimos en la calle, nos pueden comer los dulces, y no queremos que eso suceda”.

“Puerto Rico tiene todos los ingredientes, no para estar en la carrera, sino para ser el número uno en esto. No tenemos nada que envidiarle a ningún otro lugar en el mundo porque tenemos una gran ventaja de la naturaleza. Y Puerto Rico necesita también desarrollo económico, inyección. Así que se combinaron todos los factores. Pero es algo que la naturaleza nos dio, y hay que saber aprovecharlo de una manera responsable y sostenible”, sostuvo Laboy.