Las Fuerzas Armadas eran la pasión de boricua que murió en Irak

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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La negación se apoderó de Zugeily Colón del Valle cuando representantes de la Guardia Nacional (GN) llegaron hasta su residencia en Río Grande el pasado martes a eso de las 8:40 a.m. para darle la noticia de que su esposo José Alberto Delgado Arroyo había muerto durante una misión en Irak.
“Cuando me llamaron del portón, por nada del mundo yo los quería recibir”, recordó entre sollozos la esposa del soldado caído.
El trágico suceso tuvo lugar el pasado 2 de enero. El militar, quien llevaba cinco años en el cuerpo castrense, conducía uno de los seis vehículos Humvee del convoy, como parte de una misión de patrullaje en Taji, en el área de Bagdad, cuando una bomba explotó en el camino.
La última vez que la pareja, que cumpliría tres años de casada el próximo 11 de enero, conversó fue cerca de las 5:00 p.m., hora de Irak. “Me dijo que ya faltaba poco (para su regreso). Faltaban sólo 30 días. Estaba muy deseoso de llegar”, narró la mujer de 32 años. Al despedirse, Delgado Arroyo le aseguró a su esposa que la llamaría cuando regresara. Pero eso nunca sucedió.
“No pensé nada ese día porque pensé que el día más peligroso que podía pasar algo era el 31 (de diciembre)”, comentó Colón del Valle tras indicar que a veces a él le fallaba la conexión a la Internet, por lo que no se comunicaban ese día.
Se detalló que el infortunado estaba asignado a labores administrativas y a conducir el vehículo del comandante dentro de la base iraquí, pero hace un mes estaba sustituyendo a un compañero en los patrullajes en el exterior. Su participación en esta operación bélica era voluntaria para ayudar con los gastos de la recién adquirida vivienda, entre otros, luego que su esposa fuera cesanteada por la Ley 7.
A parte de su trabajo en la milicia, Delgado Arroyo se dedicó por 20 años a la Policía Municipal de San Juan.
Por su destacado trabajo recibió varias medallas y reconocimientos convirtiéndose en el segundo agente más condecorado dentro de la Policía Municipal, se indicó. Por sus méritos solicitó en tres ocasiones ser ascendido a sargento, petición que le fue denegada.
Por esto, su viuda rechazó el ascenso póstumo a sargento, tras su muerte, otorgado por el alcalde de San Juan Jorge Santini. “No lo aceptaré. Él hubiera querido ver eso en vida. No quisiera ni verlo allí (a Santini)”, dijo Colón del Valle, quien aseguró que no le permitirá la entrada al Ejecutivo Municipal si se presentara al velorio.
En reacción a estas expresiones, Ramón Alejandro Pabón, portavoz del Municipio, dijo que el Alcalde “estuvo concentrado en reconocer al héroe que dio su vida por defender la libertad y democracia”.
Agregó que la noche del lunes, Santini visitó a la madre del difunto en su hogar en Río Piedras para darle su pésame. La familia se mostró muy agradecida, aseguró.
A preguntas de si Santini visitará la funeraria a pesar de la negación de la viuda, dijo que “no lo tiene contemplado”.
A Delgado Arroyo le sobreviven dos hijos: Ninoshka Nicole, de 19 años, y Justin, de 17, quienes no estuvieron disponibles para conversar con este diario. Al cierre de esta edición, su cuerpo se encontraba en Alemania en espera de ser transportado a la Isla, proceso que se estima tardará semana y media.