Arecibo. Aún para los que tienen poco espíritu aventurero y ninguna experiencia como exploradores, la complicada tarea de llegar a la cueva Ventana, en Arecibo, vale la pena por la oportunidad, aunque sea por sólo unos minutos, de apreciar la impresionante vista del valle arecibeño y su área montañosa que se presenta de repente a través de una enorme abertura de esta formación de nuestra zona kárstica.

Aunque los 11 representantes que componen la Comisión de Recursos Naturales y Ambientales estaban convocados a visitar esta cueva, ubicada en la PR-10 muy cercana al bosque Río Arriba, sólo el presidente de la Comisión, Eric Correa Rivera, se presentó ayer a la inspección ocular.

La vista fue convocada por el mismo representante que pretende que el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) compre la finca donde ubica la cueva para garantizar su conservación y un manejo que facilite su visita, según afirmó.

“Lo que pretendemos es enseñarle al mundo entero las cosas bonitas que tienen nuestra tierra”, dijo el legislador. “Ya tuvimos una reunión con el secretario de Recursos Naturales y estamos en vía de primero adquirir esta cueva”, agregó.

La cueva ubica en una finca privada, por lo que la Comisión convocará a una vista pública para, entre otras cosas, conocer la posición de los dueños de esta propiedad, mencionó Rivera Correa.

Por supuesto, que el valor de la cueva no recae únicamente en su hermosa vista, sino también en la protección de las formaciones que tardaron millones de años en producirse, la de los seres vivos que la habitan, y por la importancia de la conservación de las cuevas en la zona del karso.

“Tenemos la obligación de proteger esta zona y la única manera de protegerla y guardarla es que la adquiera el Gobierno de Puerto Rico”, opinó el Legislador.

La cueva ha enfrentado actos vandálicos y ha sufrido por el desconocimiento de su importancia. Algunas de sus paredes han sido escritas y se han llevado pedazos de estalactitas y estalagmitas.

“Nadie la protege y le han cogido estalactitas y le han dañado las paredes y, en ese sentido, nosotros la tenemos que proteger”, expresó Correa Rivera. “Hay que decirle a Recursos Naturales que tenemos que buscar la manera de conseguir los fondos (para comprarla)”, añadió.

El representante sostuvo que la adquisición de la finca puede hacerse con fondos que el Gobierno de los Estados Unidos asigna para la conservación de los recursos.

La cueva es visitada por vecinos del lugar y por otros ciudadanos que han escuchado de su belleza como, por ejemplo, Cecilio Lugo, quien reside en Chicago pero cuando viene a su isla natal, visita la cueva. Ayer estaba allí con su hija Ayanna, y sus amigos Dominga Flor, Dante Ferrer, y su pequeño hijo Benicio.

“Siempre vengo aquí porque es preciosa; no viene mucha gente como en las Cavernas de Camuy, y además es free”, comentó Lugo.