Puerto Rico estrenará el nuevo Código de Construcción durante el próximo mes de marzo que actualiza las normas de diseño y construcción para la Isla y que atiende las particularidades geográficas, topográficas, climáticas y sociales del país, informó el director ejecutivo de la Oficina General de Permisos, Edwin Irizarry.

Este nuevo código se preparó con la participación y colaboración activa del Colegio de Ingenieros y Agrimensores, el Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas, la Asociación de Contratistas Generales, la Asociación de Constructores de Hogares, y con el apoyo de las distintas agencias gubernamentales relacionadas con el tema.

Los portavoces de estas organizaciones privadas acompañaron a Irizarry en la presentación del Código.

El funcionario explicó que en la elaboración del mismo se adoptaron normas de diseño provenientes de la familia de códigos desarrollados por el Internacional Building Code y se establecieron otras específicas para Puerto Rico para cada uno de los siguientes temas: edificación, plomería, incendios, mecánica, gas, conservación de energía, residencial, remodelaciones y aguas usadas.

Cada uno de estos temas, se indicó, tiene su propio “libro” al que deberán acudir quienes interesen desarrollar proyectos nuevos de construcción o remozar estructuras existentes.

Entre los principales cambios introducidos al Código existente se mencionó el requisito de diseñar estructuras con resistencia a ráfagas de viento de 150 millas por hora (ahora ese máximo es de 120 mph), se fortaleció el requerimiento de rociadores en distintos tipos de edificios o usos, se adoptó un código de conservación de energía completo, nuevos parámetros para facilitar el acceso de personas con impedimentos y otros más exigentes para salidas de emergencia en toda construcción.

Para construir estructuras más resistentes a sismos, se incorporaron nuevas normas de construcción basadas en los más recientes estudios sismológicos y se establecieron regulaciones distintas para cada municipio o zona geográfica del país, según su historial y riesgo sísmico.

“Hicimos unas recomendaciones técnicas a la parte estructural para asegurarnos que nuestras viviendas, nuestros edificios verticales de viviendas y muchos otros que tengan las mejores provisiones modernas de ductilidad y de capacidad de sostener eventos físicos”, sostuvo Miguel A. Torres, presidente del Colegio de Ingenieros y Agrimensores.

Este nuevo Código, se resaltó por otra parte, establece además reglas específicas para la remodelación o cambios a estructuras existentes.

El compromiso de la OGPe y las organizaciones profesionales participantes, se aseguró, es revisar estos códigos cada tres años.

El que estará vigente hasta marzo no se revisaba desde el 1997, se indicó.