Llega a la Isla la ropa blindada-VÍDEO
Empresaria entiende que hay necesidad de que los puertorriqueños se protejan con ropa blindada.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Una chaqueta de vestir para caballeros, un elegante blazer para las damas, una guayabera propia del trópico y hasta una mochila para los niños y las niñas... ¡todos a prueba de balas!
La entrada al mercado de Puerto Rico de ropa blindada que resiste balas de nueve milímetros y las cop bullets plantea la preocupación de si Puerto Rico está al nivel de inseguridad de otras jurisdicciones como México y Colombia.
Estas prendas de vestir, que no necesariamente reúnen las exigencias de estética de la alta costura, se hacen a la medida y sus precios fluctúan entre los $300 y los $3,000.
Esa es la oferta que hace Bulletproof Clothing PR, una compañía que se está estableciendo en Puerto Rico y confecciona ropa a la medida para que, cuando uno salga a la calle, se sienta blindado y... ¿seguro?
Yaindi Morell, una joven de nacionalidad dominicana que reside en Puerto Rico hace 18 años, terminó su bachillerato en justicia criminal y se preguntó : “¿Y ahora qué hago?”.
“Me surgió la idea al ver cómo está la criminalidad, donde en algunos fines de semana se han registrado hasta 12 asesinatos. Me preocupó la situación y decidí traer esta ropa”, relató Morell.
¿Para quiénes sería la ropa?
Para ciudadanos, compañías de seguridad, personas de negocio que su vida pueda estar en peligro... y se me ocurrió traer la ropa a prueba de balas.
“Esta idea ya se había dado en Sudamérica, en México, en Colombia, para protección, por la alta criminalidad en estos países. Entonces se me ocurre traerla aquí”, dijo la incipiente empresaria.
El material blindado que se utiliza, dijo, es Honeywell, fabricado en Estados Unidos y con el que se viste a la policía estadounidense, afirmó.
“Yo represento en Puerto Rico a Blindados Especiales, que es mi compañía matriz, con sede en Guatemala”, indicó.
Morell señaló que su idea nace de la necesidad ciudadana debido a la alta incidencia criminal, ya que “el ciudadano común no tiene escolta ni protección las 24 horas”.
De inmediato, se comunicó con Blindados Especiales, se reunió con ellos y le otorgaron la exclusividad del producto.
Expuso que esa compañía tiene subsidiarias en España, Estados Unidos y América Latina.
“La idea me surgió en julio y comencé en enero. Ellos me dan el producto. Toda la inversión que haga es con la ayuda que consiga del Gobierno”, sostuvo.
La joven empresaria obtuvo ya las patentes del Municipio de San Juan para la operación del negocio, por lo que ya las puertas de Bulletproof Clothing de Puerto Rico están abiertas.
“Ya están todos los permisos. Ya está abierto”, dijo con entusiasmo.
“Coloqué una promoción en las redes sociales y 16,000 personas interaccionaron con la página y hubo 453 likes”, acotó.
Mientras conversaba con Primera Hora, un cliente entró al establecimiento.
¿Qué garantía da el tener una chaqueta blindada si te disparan en otra parte del cuerpo?
“Ni los carros blindados garantizan el cien por ciento”, ripostó.
¿Qué salida le ve en el mercado?
“Le veo mucha posibilidad porque en las compañías de guardias de seguridad el año pasado mataron a alrededor de siete guardias de seguridad. Ellos dan servicios a muchas urbanizaciones, pero están desprotegidos. Muchos no están armados. Se me han acercado compañías de seguridad y muchos comerciantes”, dijo.
“Hay personas dueñas de panaderías que tienen negocios propios. No puedo mencionar nombres. Tengo que guardar la privacidad del cliente”.
Al preguntársele a Morell si la ropa es genérica y de un solo tamaño, contestó que la ropa se confecciona en un tamaño mayor que el de la persona. Si uno es de talla mediana, lo hacen tamaño grande.
“Es por el blindaje”, explicó.
Luego que se le toman las medidas al cliente, se envían a Guatemala para su confección.
La primera pieza en presentar fue una chaqueta de hombre azul marino con blindaje al frente y atrás que, según esta, protege contra todo tipo de arma corta, incluyendo las cop killers.
¿Esto es una chaqueta de vestir?
Es correcto. Se puede lavar y planchar. Esto tiene que estar cerrado, protegido frente y espalda.
El costo es de $3,000.
De igual modo, presentó una guayabera que también resiste las balas de todo tipo de armas cortas, incluyendo las “mata policías”, a un costo de $300.
Para las mujeres, no tenía una pieza disponible porque el tamaño varía de acuerdo con el busto. Pero se pueden encargar blazers de preferencia.
La ropa es pesada. Su peso mínimo es de dos libras y media, y no es lo que mejor dibuja la figura. Las personas se ven un poquito llenitas.
Para los niños, hay una mochila a prueba de balas que sirve de escudo.
¿Y usted entiende que los niños y niñas deben ir blindados a la escuela con esa mochila?
Entiendo que lo que pasó en Connecticut, si los niños hubiesen tenido protección...
“Si viniera un tiroteo o algo, podrían protegerse, por lo menos en ese escenario... Sabemos que las balas no tienen ojo. Entiendo que agarren el bulto como un escudo”, así dijo –dando una demostración– de la mochila, que cuesta $300.
¿Piensas que la gente está tan asustada que va a comprar esas cosas?
Yo entiendo que no están asustadas, sino que la gente quiere protegerse. Sí hay una necesidad en Puerto Rico de protección porque, si vemos estadísticamente, estamos en violencia por encima de México y Colombia.
Le planteamos cómo va a evitar que esa ropa no la compre la persona equivocada y que sean los delincuentes los que inviertan en ropa blindada.
Pedimos una licencia a la persona que vaya a comprar la prenda.
Esto no es pa’ pobres.
Entiendo que gastamos en zapatos y ropa de $200 a $500. Es una inversión que uno hace una vez al año.
