La activa temporada de huracanes del 2019 llegó a su final, tras registrarse 18 tormentas tropicales, de las cuales seis se convirtieron en huracanes y tres llegaron a sobrepasar vientos de 110 millas por hora, informó la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés).

Esta cantidad sobrepasó levemente los pronósticos realizados por la agencia meteorológica. En mayo, la primera predicción fue que se formarían entre nueve a 15 tormentas, de las cuales unas cinco a nueve se convertirían en huracán y entre dos a cuatro serían de categoría mayor o con vientos de más de 110 millas por horas. En agosto, se realizó un ajuste en la predicción, para augurarse entre 10 a 17 tormentas, así como entre cinco a nueve huracanes.

"La experiencia de nuestros pronosticadores, junto con actualizaciones como las del modelo del Sistema de Pronóstico Global y nuestros satélites ambientales de próxima generación, ayudaron a NOAA y sus socios a salvar vidas y proteger la propiedad durante toda la temporada", destacó Neil Jacobs, administrador interino de la NOAA.

En general, fue la cuarta temporada consecutiva que estuvo por encima de lo normal, según el informe emitido ayer.

El único otro periodo registrado que produjo cuatro temporadas consecutivas superiores a lo normal fue de 1998 al 2001. También este año, se formaron cinco ciclones tropicales en el Golfo de México, lo que une un récord con 2003 y 1957 para la mayoría de las tormentas que se forman en esa región. De ellos, tres (Barry, Imelda y Néstor) tocaron tierra en los Estados Unidos.

Cabe destacar que en una temporada promedio se registran 12 tormentas con nombre, seis huracanes y tres huracanes con vientos de más de 110 millas.

Puerto Rico sufrió dos grandes sustos con Dorian y Karen. Estos sistemas ciclónicos pasaron muy cerca de las islas municipios de Vieques y Culebra sin dejar ningún impacto mayor.

Sin embargo, Dorian provocó gran devastación en las Bahamas, tras permanecer estacionaria por varios días con lluvias torrenciales y vientos de 185 millas por hora.

Fue, de hecho, Dorian uno de los tres huracanes principales de la temporada.

El devastador ciclón quedó “empatado con otros tres huracanes: el huracán del Día del Trabajo de 1935, el huracán Gilbert de 1988 y el huracán Wilma de 2005, como el segundo huracán más fuerte registrado en la cuenca del Atlántico en términos de viento (185 millas por hora)”.

Los otros dos huracanes mayores de la temporada fueron Humberto y Lorenzo. Sin embargo, estos no llegaron a tocar tierra.