Canóvanas.- La Ruta 66 llegará hasta Río Grande... en el 2011.

El gobernador Aníbal Acevedo Vilá puso ayer la primera piedra de la segunda fase del corredor Roberto Sánchez Vilella, que extenderá la vía ocho kilómetros desde Canóvanas hasta Río Grande.

Explicó que, en las horas pico del tapón, reducirá hasta 40 minutos del tiempo que toma ir de un pueblo a otro por la PR-3 al no tener que pasar por siete semáforos.

El secretario de Transportación y Obras Públicas, Carlos González, detalló que el costo del proyecto es de $19,784,000 y consta de tres partes que se espera estén finalizadas en febrero de 2011. La carretera tendría una plaza de peaje adicional, aunque no se ha determinado aún su costo.

“Todos los proyectos, al igual que a Puerto Rico, los estamos echando pa’ alante”, señaló Acevedo Vilá.

González, por su parte, recalcó que cuentan con todos los permisos del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales y del Cuerpo de Ingenieros para completar la vía, que atravesaría mayormente campo traviesa hasta llegar a la intersección antes del hotel Coco Beach.

La primera fase de la Ruta 66 se inauguró en marzo de 2006 a un costo de $187 millones. La misma es transitada por aproximadamente 34 mil autos que reducen su tiempo de viaje de 45 a 12 minutos, especialmente en horas pico de congestión vehicular. El peaje actual tiene un costo de $1.50 y la ruta es de 14 kilómetros.

El proyecto sufrió varios retrasos, controversias y pleitos legales desde su inicio bajo la gobernación de Pedro Rosselló.

La administración de Sila M. Calderón decidió cortar un tramo que se extendía de Carolina a Río Piedras por temor al daño ambiental del Jardín Botánico de la Universidad de Puerto Rico.