Lleva “Alegría pa’ mi pueblo” a su natal Barranquitas
El joven Eddiel Berríos repite una iniciativa que brinda ánimo festivo a las familias en necesidad esta Navidad.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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El llamado a tender la mano y contribuir a provocar una sonrisa lo ha sentido desde su niñez. Llevar a la práctica su anhelo se ha convertido en una misión que hizo suya hace un tiempo, pero que cobró mayor formalidad el año pasado a través del evento “Alegría pa’ mi pueblo”.
El estudiante Eddiel Berríos Rivera repetirá el próximo 16 de diciembre la iniciativa que tiene como finalidad llevar juguetes a niños de algunas comunidades de su natal Barranquitas, además de contribuir con música al ánimo festivo de la temporada navideña durante la ruta que emprende la caravana.
“Desde pequeño siempre he ido así, me gusta ayudar. En realidad, esto lo hago porque me nace. Obviamente, yo no gano nada económico con esto. Me llevo lo que hago. Me siento bien contento porque eso me satisface. Pienso que la Navidad tiene que llegar a todas las personas”, explicó el adolescente de 16 años.
Esta vez, a partir de las 2:00 p.m., el plan de la caravana es recorrer los barrios Palo Hincado, La Torre, El Portón, Helechal, Barrancas y La Loma.
El joven recordó cuán complejo fue materializar su propuesta el año pasado.
“Comencé a moverme sin delegar en nadie. Ni siquiera mi mamá (sabía), y cuando faltaban dos semanas para el evento, ya yo tenía todo, guagua, tarima, y ahí fue que le dije a mi mamá”, compartió.
“Fue difícil, porque mi actividad se basa en auspiciadores y donaciones. No tenía la credibilidad necesaria por mi edad, para que las personas confiaran en si, efectivamente, esto se iba a dar”, sostuvo. “Cuando me preguntaban, me decían ‘¿en serio que tú, de 15 años, estás haciendo esto?’”. Pero Eddiel se mantuvo firme en continuar tocando puertas.
El anhelo para esta ocasión es superar las expectativas del año pasado, y que el evento se convierta en tradición en cada Navidad. “Quiero hacerlo lo más en grande y atraer a las personas, obviamente con el debido distanciamiento social (por el COVID-19), porque parte de mi misión también ha sido fomentar la unión familiar y más ahora en tiempos de pandemia. Quiero llegar a todos los niños posible”, compartió ilusionado quien aspira a estudiar actuación y comunicaciones.
Por su parte, su madre, María Nelly Rivera, recalcó con orgullo el espíritu de bondad y la determinación que ha marcado la personalidad de su hijo, quien cursa el grado 11 de escuela superior.
“Desde siempre le ha gustado ayudar”, dijo, y confesó que la actividad del año pasado la tomó por sorpresa, pero desde entonces, se ha convertido en cómplice para apoyar a Eddiel.
“Dondequiera (en la casa) hay juguetes, dulces. Si hay que llevarlo a donde sea, estamos ahí”, expuso, y recordó cuando en 2017, como resultado del paso del huracán María, su hijo se propuso llevar alimentos a diversos hogares.
“Fueron como 20 familias, buscando las más necesitadas. Conseguimos alimentos, cosas de aseo personal, era una caja con una compra buena y las llevamos personalmente”.
Rivera resalta con satisfacción el anhelo de servir de su hijo. “Con tan poca edad quiere hacer tanto. Eso no se ve. Muchos prefieren la calle a otra cosa, pero él siempre se mantiene en lo positivo”.