Más allá de varias residencias inundadas en el municipio de Cabo Rojo, así como carreteras intransitables a causa de la acumulación de agua en la zona suroeste y sureste de la Isla, el efecto de la intensa lluvia registrada en las pasadas horas no ha pasado a mayores.

No obstante, el meteorólogo Ian Colón Pagán alertó que en las próximas horas la banda de aguaceros y tronadas que afectó a la Isla regresará, ya cuando los suelos están saturados. Más inundaciones y deslizamientos de terrenos son probables entre esta noche y mañana, jueves, destacó.

Las intensas lluvias, que ha evitado que el sol tropical se haga ver y sentir durante todo el día, se debe a la combinación de una vaguada y una onda tropical.

Según explicó el experto, se ha creado “un área de convergencia en la superficie, donde todos los vientos se unen, trayendo humedad del Caribe”.

Detalló que la vaguada se mueve al sentido contrario de las manecillas del reloj. Esto ha provocado que la zona de humedad que afecto a la Isla saliera hacia las Islas Vírgenes y se espera que entre nuevamente a Puerto Rico entre esta noche y mañana.

Con las lluvias de las pasadas horas, ya se han registrado acumulaciones de lluvia de sobre cuatro pulgadas.

Los municipios más afectados por la precipitación son Cabo Rojo, Lajas, Salinas Guayama, Arroyo, Patillas, Yabucoa, Humacao, Las Piedras, Naguabo, Ceiba, Fajardo, Río Grande, Vieques y Culebra, indicó Colón Pagán.

De estos pueblos, los que más pulgadas de lluvia recibieron fueron Cabo Rojo y Lajas, así como Vieques. Se estima que en estos municipios cayeron “más de cuatro pulgadas estimados por el radar”, indicó el meteorólogo.

Fueron Cabo Rojo y Lajas los que recibieron el impacto directo del ojo del huracán Fiona el pasado 18 de septiembre.

El alcalde de Cabo Rojo, Jorge Morales, indicó a Primera Hora que fue anoche y esta mañana que se registró la lluvia más fuerte. Como consecuencia, se inundó la carretera de La Bajura, hubo un “pequeño derrumbe” en la carretera PR-312, así como “unas cuantas residencias” de las comunidades Pedernales, Los Sosa y la urbanización Morales se inundaron.

Especificó que el problema de la comunidad Pedernales se debe a “que esas residencias se construyeron encima de cuerpo de agua. Siempre que llueve fuerte, cogen agua”.

Comentó que en el sector Los Sosa se registró un cauce tapado por vegetación acumulada tras el huracán. Eso provocó que “un par de residencias” se inundaran. Señaló que a una casa a la que acudió personal del municipio a prestar ayuda registró un pie y medio de agua.

Entretanto, en la urbanización Morales colapsó hace tiempo un tubo de descarga de agua y cuando llueve se inundan. El alcalde dijo que para el área hay un proyecto de $1 millón encaminado para resolver la situación.

“A un mes de Fiona estamos verificado todos los puntos con vegetación, bambúas. Estamos tratando de mitigar. Si ocurren lluvias fuertes continuas, las inundaciones son bien probable”, manifestó.

No se pudo contactar al alcalde de Lajas, Jayson Martínez, para conocer la situación en su pueblo.

Por su parte, el alcalde de Vieques, José Corcino Acevedo, señaló que a varios puentes le sobrepasó el nivel del agua. Sin embargo, no ocurrió ninguna situación de emergencia.

“Gracias a Dios, no hay querella ni daño significativo”, sostuvo.

Señaló que el agua drenó rápido al mar, por lo que no tuvieron problemas en el tránsito.

“Todo está controlado. Obras Públicas está con un ‘digger’ limpiando material vegetativo que se arrastra”, informó.

Entre los pueblos que más llovió se destacan Salinas y Guayama, que fueron de los más impactados por el huracán Fiona. No obstante, los portavoces de prensa de ambos municipios indicaron que no se habían registrado incidentes.

En Naguabo, entretanto, quedaba esta tarde inundada la carretera PR-31. La portavoz de prensa del municipio, Odalys M. Zayas Flores, señaló que la acumulación de agua provocó que los ríos Daguao y Blanco salieran de su cauce.