La joven de 22 años y residente del Condado afirmó que, aunque cree que no recibirá regalos en esta ocasión festiva, “cuando comparto de lo que tengo o de lo que no tengo, me da felicidad”. Por eso, planificó su día para “dar gracias a Dios que tengo mucho que dar”. 

Rivera también aprovechó para hablar con desconocidos durante su pasadía en la ciudad amurallada. En medio de uno de esos encuentros, conversó con este diario e indicó que en la temporada navideña se debe “salir de las casas, y sin el teléfono (celular), a mirar, a ayudar, y sonreírle a todo el mundo, porque eso le hace el día a mucha gente. Eso es gratificante”. 

Aunque con diferentes misiones, las calles del Viejo San Juan se observaban concurridas de personas en este Día de Navidad. La mayor cantidad de transeúntes eran turistas que se detenían en la Plaza de Armas a retratarse con la estatua del fenecido músico Catalino “Tite” Curet Alonso. 

En un banco cercano al que se encuentra Curet Alonso, estaba sentado Oviany Amezquita. Este conversaba con un desconocido, mientras tomaba una taza de café y fumaba. 

El puertorriqueño, quien trabaja en un colectivo artístico en Maryland, señaló que acudió al Viejo San Juan a pasar un día tranquilo y distraerse en sus vacaciones en la Isla. 

“Aquí siempre me encuentro con profesores y otros artistas. Estoy aquí para hablar, beber café y disfrutar en familia”, sostuvo. 

Por las adoquinadas calles sanjuaneras también paseaba el matrimonio compuesto por Benjamín García y Erika Escalantes, de Costa Rica. 

La pareja llegó a Puerto Rico a pasar unas vacaciones navideñas junto con algunos familiares que residen aquí. 

“Estamos disfrutando del Viejo San Juan”, dijo García. 

“Lo que me gusta es la historia de la zona, sus edificios, su carácter y la multiculturalidad. Como tal, vinimos a caminar. Este es más bien un día como para reflexionar, compartir. El año fue muy duro, de mucho trabajo, que hay que sacar tiempo para compartir en familia”, añadió. 

Otro matrimonio que ase paseó en la mañana de Navidad por el Viejo San Juan fue el de Romy Castillo y Orlando Landrón. En su agenda estaba acudir a la misa en la Catedral Metropolitana San Juan Bautista. 

“Estamos mediodía y el resto nos vamos con la familia”, comentó Landrón sobre su visita a la antigua ciudad. A lo que su esposa, quien es venezolana, añadió que ya es una tradición acudir los días de Navidad al Viejo San Juan. 

“Nos hace feliz, nos da paz, armonía, regocijo”, explicó la mujer.

Nick Brew, por otro lado, tenía otras motivaciones para estar de visita en Puerto Rico y recorrer las calles de la antigua ciudad. 

“Es caliente y muy bonito”, señaló el hombre, quien junto con su familia, tomó unas vacaciones en este periodo navideño para huirle al frío del estado de Boston. 

Durante una parada en la Catedral, Brew comentó que entre sus planes también estaban ir a la playa y disfrutar la Navidad con su pequeña hija.