
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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En la víspera del noveno aniversario de los ataques de septiembre 11, perpetrados en Nueva York y Washington, el imán Zaid Abdelrahim recordó que la religión islámica repudia el terrorismo, venga de un individuo, de un grupo o un estado, y lamentó que se recrudeciera el prejuicio hacia esa comunidad religiosa.
“A veces, la gente nos juzga por el nombre o por la religión, pero en el Islam como religión y el sentir de los musulmanes alrededor del mundo, que somos 1.5 billones de personas, el terrorismo –que es matar inocentes– no se permite, es un pecado grande”, afirmó el director de la Mezquita del Centro Islámico de Vega Alta.
Los ataques a las Torres Gemelas y al edificio del Pentágono todavía arrastran víctimas, reflexionó el Imán.
“Hay otras víctimas que siguen por ahí, que somos nosotros, porque la gente todavía nos mira con prejuicio por eso”, dijo Abdelrahim. “Esa energía que se genera, esos sentimientos, nosotros los estamos usando positivamente en el sentido de que nosotros creemos fielmente en nuestra religión, entendemos que es una religión pacífica, una religión humana que fomenta los mismos valores universales humanos como la libertad, el derecho a la vida, el respeto a la creencia del ser”, agregó.
Lejos de esconderse por temor al prejuicio, los musulmanes salen a la calle para que la gente conozca de ellos.
“Cuando una persona dice que el Islam es una religión violenta o fomenta el terrorismo, sí está hablando de nosotros. Como entendemos, sabemos y creemos que no somos así, estamos saliendo y usando esa energía para crear foros de intercambio, diálogo interreligioso y hablamos con la gente al respecto para dejarle entender que el terrorismo no tiene lugar en el Islam”, indicó.
No obstante, Abdelrahim destacó que la sociedad puertorriqueña es tolerante y “extraordinaria para aceptar al otro” y que por eso les gusta criar a sus hijos aquí.
“¿Qué mensaje yo les voy a enseñar a mis hijos, que nacieron en Puerto Rico, del 11 de septiembre...? Para mí, tiene que ser un mensaje positivo, de fomentar el diálogo, recalcar el respeto a la vida humana y que ellos salgan con una lección de que esto jamás, nunca más debe suceder”, mencionó el líder religioso.
Cientos de musulmanes reunidos en la Mezquita de Vega Alta celebraron ayer el cierre del mes del ramadán, que es un mes de ayuno diario con el objetivo de enseñarles paciencia, humildad y agradecimiento. Éstos abrieron sus puertas para que la comunidad participara de la actividad de oración.
De hecho, el director de la Mezquita esperaba la asistencia de alrededor de 40 confinados musulmanes a los que el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) había autorizado, pero finalmente trasladaron sólo a dos. Abdelrahim indicó que unos 300 confinados han aceptado al Islam como su religión. Se estima que en Puerto Rico hay alrededor de 5,000 musulmanes, entre inmigrantes y puertorriqueños.