La empresa LUMA Energy, a cargo de los componentes de transmisión y distribución del sistema eléctrico de la Isla, anunció este lunes que a partir del martes 16 de abril comenzará con un ambicioso programa de remplazo de los contadores eléctricos para colocar en todas las residencias, negocios y otras entidades alrededor de 1.5 millones de modernos contadores inteligentes.

Según explicó Juan Saca, presidente de LUMA, los nuevos contadores ofrecen diversas ventajas, como el hecho de que el cliente podrá ver su consumo actual, cualquier día, a través del mismo contador o desde cualquier computadora o teléfono celular, lo que a su vez redunda en que las personas puedan ahorrar energía y dinero toda vez que podrán tener una mejor idea de su consumo y cuánto están gastando.

Además, estos contadores también permitirán restablecer el servicio de manera más rápida cuando se interrumpa, pues LUMA va a tener información real de los problemas de manera inmediata. Asimismo, podrá reconectar a clientes de manera remota en cuestión de minutos, sin necesidad de enviar una brigada a la residencia, como ocurre actualmente.

Los modernos equipos también ayudarán a minimizar el hurto de energía, que “lo pagamos todos”, pues LUMA va a poder tener información inmediata de cambios en el consumo y podrá verificar y saber si está ocurriendo hurto de energía.

De igual forma, los nuevos contadores van a estar conectados a con el transformador, la subestación, “y vamos a saber también si hay fluctuaciones de voltaje”.

Además, con esa mayor visibilidad que tendrá LUMA, “los famosos bolsillos, que eran un gran problema, serán cosa del pasado”, sostuvo Saca.

Estos equipos, además, son compatibles y permiten integrar la tecnología de energías renovables, como los sistemas solares y de almacenamiento en baterías.

Saca resaltó que, como parte del proyecto, los equipos de LUMA irán “casa por casa para hacer una inspección física y conocer si hay algún tipo de problema”. Luego, en la segunda fase, cambiarían el contador, algo que fue descrito como un proceso sencillo que toma pocos minutos, pues se trata solo de sacar el contador viejo y poner el nuevo que tiene un tamaño similar.

En la tercera fase, se conecta el contador en línea, para asegurar que esa casa o negocio está debidamente conectado.

Este proyecto, que LUMA espera completar en tres años, se financiará una asignación de sobre $875 millones de FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias).

Juan Saca, presidente de LUMA, indicó que se estará informando a los clientes antes de que ocurran las evaluaciones, entre otras cosas con volantes informativos, reuniones con líderes comunitarios y en las comunidades, llamadas telefónicas, instalación de rótulos y anuncios en su portal oficial y páginas en redes sociales, entre otros.
Juan Saca, presidente de LUMA, indicó que se estará informando a los clientes antes de que ocurran las evaluaciones, entre otras cosas con volantes informativos, reuniones con líderes comunitarios y en las comunidades, llamadas telefónicas, instalación de rótulos y anuncios en su portal oficial y páginas en redes sociales, entre otros. (alexis.cedeno)

“Comenzamos mañana mismo, en el residencial Nemesio Canales en San Juan”, celebró Saca, agregando que se escogió esa comunidad porque reúne una serie de requisitos técnicos idóneos para comenzar el piloto de remplazo de contadores.

Como parte del proyecto, LUMA estará informando a los clientes antes de que ocurran las evaluaciones, entre otras cosas con volantes informativos, reuniones con líderes comunitarios y en las comunidades, llamadas telefónicas, instalación de rótulos y anuncios en su portal oficial y páginas en redes sociales, entre otros. De no encontrarse la persona al momento de la visita, se le dejará una notificación y se le avisará para una segunda visita. Asimismo, la empresa prometió una actualización constante en su portal.

Ambicioso proyecto de despeje de vegetación

Por otro lado, la empresa anunció también el arranque de “un proyecto único”, de despeje de vegetación en sus líneas y equipos, para dar paso posteriormente a labores rutinarias de mantenimiento.

“Es un trabajo que se hará una sola vez, pero lograr ese despeje histórico dará paso a un mantenimiento confiable, dentro del presupuesto operacional de LUMA”, afirmó Saca, recordado que la vegetación es la causa principal de las interrupciones del servicio eléctrico en Puerto Rico.

“Repito, es un despeje. No es una poda, no es mantenimiento”, insistió el directivo, agregando que con estos trabajos se espera despejar la vegetación peligrosa de más de 16,000 millas de líneas eléctricas, subestaciones e infraestructura de telecomunicaciones.

Una vez completado, Saca auguró que esperan que las interrupciones del servicio eléctrico se reduzcan en un 45%.

LUMA tiene previsto que llevar a cabo este proyecto en tres años, aunque el directivo explicó que en algunos sitios podría dilatarse si las autoridades ambientales determinan que es necesaria alguna evaluación adicional para proteger alguna especie animal o vegetal.

Este proyecto será financiado con $1,200 millones de fondos de FEMA, y se espera que genere unos 1,400 empleos.

Saca explicó que para este proyecto LUMA cuenta con la colaboración de un grupo de expertos que incluye a “arbolistas, especialistas ambientales y personal altamente calificado para llevar a cabo evaluaciones antes de proceder al despeje”, y que todas las labores, incluyendo el manejo de escombros resultante de podas y despejes, se llevarán a cabo siguiendo todas las leyes y reglamentaciones ambientales y usando “métodos amigables con el ambiente”, como el compostaje o el esparcimiento de material triturado en algunas servidumbres de más difícil acceso.

Agregó se identificarán y marcarán aquellos árboles que presenten una amenaza a la seguridad, con un código de cintas de diferentes colores. Los árboles marcados con cinta amarilla serán podados; aquellos marcados con cinta naranja serán retirados; y los marcados con cinta rosa indicarán zonas sensitivas, entiéndase áreas donde puede haber flora o fauna que se debe proteger, “y por lo tanto requiere de un plan específico que LUMA tiene que seguir a cabalidad”.

Este proyecto también se llevará a cabo por fases, primero una inspección y marcado de árboles, luego las labores de poda o despeje, y por una revisión para asegurar que todos los trabajos se hicieron correctamente.

En algunos casos, la empresa podría recurrir a un “uso estratégico de herbicidas” para evitar la vegetación vuelva a crecer en alguna zona.

El directivo indicó que para estas labores LUMA también está siguiendo artículos y códigos vigentes al momento de trabajar en las servidumbres.

Agregó que, al igual que harán con el cambio de contadores, LUMA estará notificando a clientes con anticipación antes de acudir a hacer, primero las evaluaciones y luego los trabajo que se determinen necesarios, usando diversos métodos como entrega de hojas informativas, reuniones con líderes y comunidades, colocarán letreros, actualizaciones en su portal y páginas de redes sociales, y otras vías para mantener informado al público.

Saca indicó que las inspecciones para este proyecto de despeje de vegetación comenzarán en los próximos días en los municipios de San Juan, Guaynabo, Carolina, Trujillo Alto y Río Grande.

El directivo concluyó su presentación apelando a la cooperación de todos los diferentes sectores y la ciudadanía en general para poder llevar a cabo estos proyectos, y recordó que, ante cualquier situación que pueda surgir, el personal de LUMA está en la mejor disposición de dialogar y responder a preguntas o dudas de la ciudadanía.