Madre santaisabelina fallece en Florida tras accidente vehicular
Era madre de dos niños, de 12 y 10 años.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Keila Malavé salió de su trabajo esta madrugada en dirección hacia su hogar ubicado en Tampa, Florida, pero en el camino se le ponchó una goma por lo que decidió llamar a su hermano quien, al llegar a auxiliarla, se topó con el auto en llamas.
La fémina de 31 años, natural del barrio Playa en Santa Isabel, falleció al instante luego de que su vehículo resultara impactado en dos ocasiones por la parte posterior, lo que al parecer provocó que su carro se incendiara.
Aunque todavía no hay un reporte oficial las autoridades policiales, su hermano Kevin Malavé contó a Primera Hora que “hay muchas cosas que no tienen la explicación… al momento, no tenemos respuesta “.
“Todo esto es preliminar, no ha bajado nada de parte del estado de Florida. Lo que sabemos hasta el momento es que eran las 2:50 de la madrugada, ella venía saliendo del trabajo y desafortunadamente se le vació una goma del carro. Me llama y me dice que necesitaba ayuda, que se le había vaciado una goma y le dije que estaba bien, que iba para allá, que se estuviera tranquila que yo la iba a ir a ayudar”, relató el santaisabelino ahogado en llanto.
“Cuando llego al lugar, me encuentro con la situación de que la habían impactado dos veces por el área trasera el carro; estaba completamente en llamas y desafortunadamente murió al instante en la escena. No sobrevivió, no pudo salir del carro”, destacó sobre el accidente registrado en el Kennedy Boulevard.
Malavé sostuvo que su hermana había salido de su lugar de empleo en un depósito de empacado de café a donde apenas llevaba menos de una semana y en turnos de 10 horas. Todo, por darle una mejor calidad de vida a sus dos retoños de 12 y 10 años respectivamente.
Según Kevin, esa fue la razón que movió a su hermana a mudarse a los Estados Unidos hace cerca de cinco años, buscando que su hija diagnosticada con el espectro de autismo recibiera mejores servicios para tratar su condición.
“El (hijo) mayor cumple mañana 12 años y la nena tiene 10 años”, manifestó.
“Ella era una mujer humilde, era dedicada a sus hijos, excelente madre, excelente hermana, excelente hija, no hay nada malo que nosotros podamos decir en cuanto a ella porque siempre estaba ahí cuando alguien la necesitaba, nunca había un no en su boca. Pasara lo que pasara, ella siempre iba a estar ahí, apoyando”, apuntó.
De hecho, la madre de ambos murió cuando Kevin tenía seis años, mientras que Keila era una adolescente de 12 años. Pero el rol materno lo asumió una amiga de su progenitora a quien le encargó que cuidara de sus hijos, incluyendo otro varón de 15 años.
“Aunque mi mamá falleció cuando yo tenía alrededor de seis años, ella era como otra mamá para mí, porque cuando Waleska (madre de crianza) no estaba quien se encargaba de mí era ella. Y a muy corta edad asumió el rol de mamá sin tener que hacerlo y creo que fue algo que hasta el día que falleció lo hizo, porque hasta el último día todavía me cuidaba como si yo fuera su bebé”, señaló.
De otra parte, Malavé mencionó que el cuerpo de su hermana será cremado y su deseo es traer las cenizas a Santa Isabel para sepultarlas junto a su madre. Pero en Florida, los costos por el servicio fúnebre son onerosos, por lo que requerirán de la colaboración ciudadana para cubrir los gastos.
Hace unas horas, Kevin inició una recaudación de fondos a través de GoFundMe en vías de poder recolectar unos $5,000 que serán utilizados en la “cremación y transporte para poder darle sepultura a mi hermana”.
“No soy de pedir, pero este momento me obliga a hacerlo para poder darle a mi hermana lo que merece “, concluyó.