Niños sorprendidos, que se llevan la mano a la boca, que salen corriendo a toda prisa sin detenerse a mirar si algún auto puede atropellarle y que gritan “Mister” con gran entusiasmo es lo que se aprecia de un conmovedor vídeo publicado en las redes sociales y que se ha hecho viral por mostrar cómo un maestro de tercer grado del Colegio Bautista de Levittown, en Toa Baja, visita a sus 32 estudiantes.

“Se ve que es un excelente maestro, porque ningún (estudiante) reaccionó mal. Todos estaban emocionados al verlo. ¡Qué bonito gesto! Lo felicito”, escribió la usuaria Nancy Rodríguez en la publicación original del vídeo por Facebook.

Es que tal y como resuena en el dicho: la cara de los niños valía un millón. Eran gestos naturales de unos pequeños de entre ocho a nueve años que no podían esconder su alegría al ver a su maestro, Pedro Rodríguez Rivera.

“Me desmayo”, llegó a indicar uno de los pequeños cuando su “Mister” llegó a su hogar con una pancarta que leía: “Cristo te ama y tu maestro también. ¡Sigue fuerte 3ero!”

32 BUENAS RAZONES PARA SEGUIR ADELANTE EN ESTOS TIEMPOS DE PRUEBA! Mi hijo Pedro J. Rodríguez del Colegio Bautista de Levittown es maestro de corazón. ❤️ Visitó a sus 32 maravillosos estudiantes para llevarles amor, esperanza y ánimo para comenzar el nuevo año escolar. Te amo mucho, Dios te continúe bendiciendo y usando para Su gloria! 🙏

Posted by Maria Rivera on Monday, May 4, 2020

La idea de hacer los vídeos surgió la semana pasada, cuando en el colegio se celebraba la Semana Educativa.

“Todo esto ha sido la mano de Dios estuvo obrando en todo momento”, dijo el maestro de 32 años y de profundas convicciones religiosas.

Indicó, en entrevista telefónica con Primera Hora, que le surgió la idea el martes pasado. Mientras el miércoles pidió a los padres de los estudiantes las direcciones y a su mamá, María Rivera, que le hiciera la pancarta. El jueves, 30 de abril y el viernes, 1 de mayo, fue que realizó las 32 visitas a sus estudiantes y los padres grabaron todas las reacciones espontáneas que figuran en el vídeo.

“De verdad que, ‘wow’. Esas reacciones han sido únicas. Ellos siempre han sido unos chicos amorosos, esta fue la manera de ver una reacción única e inesperada. Todas sus emociones me hicieron a mí llenarme de esa emoción. Han sido unos días increíbles”, afirmó.

Comentó que la alegría de los niños es tal que en la clase que debía dar esta mañana por Zoom se tornó en un espacio de diálogo en la que los estudiantes no paraban de hacer comentarios sobre la visita sorpresa que Mister Rodríguez les hizo y cómo el vídeo se había hecho viral.

Esta es la novena clase que da Rodríguez Rivera en su carrera como maestro.

Para entender cómo llegó a este momento, el educador contó que seleccionó esta profesión por “un llamado de Dios”.

“Desde pequeño yo tenía un amor por los niños y Dios me llamó. Dios me puso aquí para llevar el mensaje de Cristo y de educación positiva a mis estudiantes”, afirmó el maestro.

En el Colegio Bautista de Levittown, en Toa Baja, Rodríguez Rivera no solo da el tercer grado. En las tardes atiende los grupos de baloncesto, voleibol y balompié.

Pedro Rodríguez Rivera, maestro del Colegio Bautista de Levittown.
Pedro Rodríguez Rivera, maestro del Colegio Bautista de Levittown. (Suministrada)

Con estos 32 estudiantes, el joven ha desarrollado una afinidad especial. Las pruebas que han tenido que atravesar los niños en un año académico interrumpido por terremotos y la pandemia del coronavirus le han cambiado la tónica en el salón de clases.

“Desde el principio hemos sido un grupo bien dinámico, bien alegre y bien cristocéntrico, que es lo que promueve el colegio… Gracias a ese poder que tenemos en Cristo, hemos podido sobrepasar todas las pruebas en especial este año, que ha sido bastante fuerte”, expuso.

Cuando llegó la pandemia, la escuela estableció que los maestros dieran dos cursos diarios de 40 minutos por Zoom, las cuales se realizan a las 9:00 a.m. y a las 12:00 p.m., así como asignaturas a través de Google Classroom.

Rodríguez Rivera dijo que se enfoca en que los estudiantes pasen un rato divertido, mientras aprenden. Señaló que lo ha logrado, porque los padres han cooperado durante todo el proceso.

“Tratamos de cubrir todas las clases. Yo como maestro me queda más tiempo intentando que los chicos entiendan. Este año hemos podido terminar todo el currículo. Es como si fuera una bendición”, manifestó.

Comentó que lo más que desea transmitir en estos encuentros es el calor humano y la comprensión, pues sabe que no son momentos fáciles para ninguna familia.

“Yo he notado que la retentiva de ellos es bastante paralela a la del salón de clases. Hemos podido cubrir todo el material, a pesar de las distracciones de que estamos en casita. De verdad que ha sido fuerte para ellos, al igual que para el maestro y por eso Dios me puso en mi corazón ir a sus hogares, porque sé que lo necesitan y que vieran que Dios tiene control de toda la situación. Quería llevarle el mensaje a ellos y a sus padres y a todos los que han podido ver el vídeo”, manifestó.

Rodríguez Rivera sostuvo que lo más importante es que ahora ese momento de alegría quedará grabando en los corazones de cada uno de sus 32 estudiantes. Señaló que eso les dará paz y los ayudará a encaminarse a su cuarto grado con entusiasmo.

“Por eso estamos aquí, para dedicarnos al crecimiento educativo, pero no solo educativo sino espiritual de nuestros estudiantes”, subrayó.

Añadió que “esto es una increíble experiencia que nunca olvidarían y nos va a hacer fuerte a todos. Esto ha sido algo que los va a marcar de por vida, como me marcó a mí y marcó a mis padres (los padres de los estudiantes)”.