Santo Domingo.- Marcos Irizarry, que fue puesto en libertad (condicional) tras purgar ocho años en cárceles de República Dominicana al ser condenado por supuestamente encabezar un grupo de presuntos narcotraficantes puertorriqueños, incluida su entonces esposa la actriz y periodista de televisión Laura Hernández, reveló que "nunca jamás volveré a ser compañero sentimental, o amor de Laura".

Sin embargo, dijo que sí es amigo de Laura a quien, afirmó, le desea muchos éxitos en sus nuevos proyectos profesionales.

Irizarry quedó libre el pasado 22 de junio después de 15 intentos para que la justicia  dominicana, por buena conducta, le otorgara la libertad "bajo palabra".

El ex esposo de Hernández fue condenado a 15 años por un tribunal de Primera Instancia, pero la Corte de Apelación de la provincia de San Pedro de Macorís (ubicada en el litoral este del país, a 64 kilómetros al este de Santo Domingo) le redujo la pena a diez años.

Irizarry, Laura y otros seis boricuas fueron apresados por agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y acusados de traficar con 70.4 kilos de cocaína.

En una extensa entrevista concedida al programa de televisión "Mil Historias", que conduce por el canal 37 la periodista Judith Leclerc, Irizarry precisó que permanecerá en República Dominicana "porque aquí tengo muchas cosas que hacer en favor de gente que necesita apoyo. A gente humilde, especialmente a jóvenes que se han dejado atrapar por las drogas".

Hernández, quien fue condenada a siete años también en Primera Instancia, recobró su libertad nueve días antes de cumplir tres años de cárcel. Por su buena conducta fue favorecida igualmente por la Corte de Apelación de San Pedro de Macorís.

Irizarry, quien durante su estancia carcelaria realizó labores a favor de sus compañeros imputados y que por eso recibió más de 15 pergaminos de reconocimiento y hasta llegó a ser jefe de un departamento en la Cárcel Modelo de Najayo, dijo que junto a Laura Hernández vivió "terribles momentos" en prisiones de República Dominicana... "estuvimos cerca de la muerte".

La cárcel para Irizarry fue una "pesadilla", según narró.

Declaró que no puede olvidar, nunca, todas las vicisitudes que él y su entonces esposa sufrieron "y yo sentí mucha pena por Laura quien se vio muchas veces enferma y perdió mucho peso".

Cuando se le preguntó si había alguna posibilidad de que regresará el amor que sintió por la conocida periodista boricua, dio una respuesta categórica: "No, no... es un amor pasado. Un amor que no puede regresar".

"A Laura le deseo felicidad, que sea feliz, que triunfe en su trabajo, en sus nuevos  proyectos profesionales, que Dios la ampare siempre, pero nuestro amor ya es cosa del pasado, ya es historia", argumentó Irizarry.
Irizarry dijo que con Laura vivió momentos muy agradables y, desde luego, terribles momentos cuando se vivieron en cárceles dominicanas que parecían pocilgas.

Reconoció que Laura siempre va a formar parte de su historia. "porque ella fue mi esposa, la quise  mucho, fuimos felices, sufrimos juntos cuando tuvimos que pasar duros momentos en la prisión", indicó.

"Esas circunstancias siempre estarán latentes en nuestras vidas, pero de ahí a volver a tener una relación sentimental con Laura, no. Nada,.Soy su amigo y quiero que alcance el éxito, que Dios esté siempre a su lado", precisó Irizarry.

Según el ex convicto boricua, se casó con Laura por amor y con ella disfrutó "lindos momentos en Puerto Rico".
Sostuvo que cuando "nos vimos pasándola muy mal, casi al borde de la muerte en las prisiones dominicanas, nuestro amor fue más intenso".

"Fue algo que nunca voy a olvidar, pero hoy Laura está libre y madurando sus proyectos... y yo ahora también disfruto mi libertad y estoy entregado por completo a Dios. Porque el Señor me ha salvado, me ha alejado de las drogas. Hoy soy un consejero de la juventud para que nunca vaya a las drogas, porque yo pasé por eso y estoy arrepentido".

Hernández, meses después de ser puesta en libertad, en agosto de 2005, le puso el divorcio a Irizarry, quien al ser enterado de la decisión de su ex consorte, manifestó su "sorpresa" y dijo que respetaba esa decisión, pero esperaba que alcanzara el éxito en su trabajo de reportera de televisión y en sus labores como actriz.

De otro lado, Irizarry declaró que sus padres  nunca dejaron de visitarlo en la cárcel -lo que nunca hizo Laura tras recobrar su libertad- fueron quienes más sufrieron su calvario.

"Mi padre, que estaba enfermo, lloraba mucho cuando iba a la cárcel a verme. Fueron momentos muy dolorosos para mi", expuso Irizarry dejando deslizar lágrimas por sus mejillas.

Ahora, en su nueva vida de hombre libre, Irizarry está dedicado a realizar labores de bien, predicando la palabra de Dios y cooperando con las autoridades carcelarias dominicanas (en todo el país).

Hasta que no cumpla dos años de libertad condicional ,para completar los diez años a los que fue condenado, Irizarry no podrá salir del territorio dominicano por lo que no está, legalmente, autorizado a visitar a sus familiares en Puerto Rico.

Irizarry también reveló que mientras estuvo preso recibió visitas de amigos puertorriqueños entre los que citó a conocidos artistas como Danny Rivera y Manny Manuel, así como dirigentes políticos de su país..."hasta el ex gobernador Rafael Hernández Colón me visitó en la cárcel", puntualizó.