La manufacturera de autos Toyota anunció hoy, jueves, un nuevo recall que involucra 2.17 millones de unidades en el mundo, de las cuales 5, 626 se revisarán en Puerto Rico.

El problema es el mismo que involucró millones de vehículos en el 2009. La alfombra del lado del conductor se queda pillada con el acelerador, impidiendo que el pedal pueda regresar a su posición de descanso.

Esta vez,  la campaña involucra 5,626 unidades de los modelos: Lexus GS300/GS350 de 2006 a 2007; Lexus RX330/RX350/RX400h de 2004 a 2007; y los Toyota Highlander y Highlander híbrido 2004 a 2006 y consistirá en reponer la alfombra del lado del conductor y los “clips” que la sujetan. 

“En Toyota nuestra prioridad es la satisfacción total de nuestros clientes. Trabajamos con esmero para garantizar que nuestros vehículos sean de la más alta calidad, sin sacrificar su desempeño y buen manejo. Como parte de este compromiso, Toyota Motor Sales, U.S.A. Inc., ha iniciado dos campañas de seguridad voluntarias que involucran la alfombra del lado del conductor. No se ha reportado incidentes relacionados a estas condiciones",  informó el presidente de Toyota Puerto Rico, Mario Dávila. 

Según Dávila, la campaña que involucra 107 unidades de los modelos Lexus GS300/GS350 de 2006 a 2007 consiste en modificar la forma del “pad” plástico de la alfombra del lado del conductor. En la eventualidad de que la alfombra no se ajuste apropiadamente en su posición, existe la posibilidad de que el “pad” plástico de la alfombra interfiera con el pedal de aceleración. Si esto ocurre, el pedal de aceleración podría quedar atascado o presionado temporeramente en lugar de regresar a la posición de descanso.

"Los dueños de las unidades involucradas en estas campañas recibirán una notificación por correo que explicará cómo proceder. Luego, recibirán una segunda notificación cuando el remedio esté disponible y todas estas campañas se realizarán sin costo alguno para los clientes”, dijo el Presidente.  

El secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Luis G. Rivera Marín informó que está al tanto de la situación y que su agencia está vigilante para salvarguardar los derechos de los consumidores boricuas.
“Nos hemos comunicado con Toyota de Puerto Rico para conocer de forma inmediata que pasos estarán tomando  para asegurarnos que los derechos de los consumidores estén protegidos”, dijo Rivera Marín.