El flujo de consumidores que al filo de las 3:00 de la tarde habían participado de la reapertura del centro comercial Plaza Las Américas – el cual como miles de negocios en Puerto Rico estuvo en un cierre forzoso por 76 días a causa de la pandemia de la COVID-19-alcanzó los más de 5,000 clientes, muchos de los cuales acapararon las tres entradas destinadas como oficiales desde tempranas horas de la mañana cual si fuera una venta de especiales del Black Friday.

Largas filas a las afueras del establecimiento marcaron el reinicio de las operaciones de 130 de las 300 tiendas que hay en el centro comercial que estará operando en horario especial de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, periodo en el que los clientes -tras previa reservación en la Plaza App- tienen acceso en dos turnos de cuatro horas: uno matutino y uno vespertino.

“Ha sido lo que esperábamos… a las 9:45 de la mañana ya habían entrado unas 1,600 personas incluyendo 700 empleados y unos 112 walk-in (personas que a último momento y sin reservación previa llegaron a hacer compras). Nosotros teníamos previsto para hoy más de 4,000 reservaciones en Plaza para más de 7,000 personas, considerando que se permiten dos por reservación”, dijo Juan Manuel Román, Gerente de Operaciones y Estrategias de las Empresas Fonalledas propietarios de Plaza Las Américas y Plaza del Caribe, en Ponce.

Una vez dentro de Plaza Las Américas, la gente – a la que se le tomó la temperatura antes de ingresar- se dispersó hacia las tiendas que tenían planificadas visitar. Los consumidores debían caminar de forma unidireccional para evitar chocar con otros individuos. Algunos no se percataban de la directriz y, enseguida, algún miembro del equipo de seguridad los orientaba al respecto. Había receptividad entre los clientes a seguir los protocolos de salud y seguridad del centro comercial como de cada establecimiento, donde solo se permitía la entrada del 50% de su capacidad de acuerdo a los códigos de construcción.

Aquellos que iban para la torre médica se confundieron en un momento dado porque pensaban que tenían que hacer las kilométricas filas, pero lo cierto es que hay una entrada particular para esos clientes. De hecho, una pareja de ancianos de más de 80 años se fueron enojados del lugar pues pensaron que tenían que hacer reservación para ir a las oficinas de sus médicos y para el banco. Personal de servicio al cliente se aprestaban a orientarlos.

La mayoría de los consumidores eran jóvenes y adultos que tenían previsto los artículos que querían comprar. En cambio, algunos como Grisel Cruz y Kimberly Díaz, quienes viajaron desde Fajardo al área metropolitana, se fueron un poco decepcionados pues no encontraron lo que buscaban. Las personas con alguna limitación física pueden solicitar entrar primero, indicó Román.

“Vinimos a comprar las cosas para el bebé que ella va a tener, pero ni Macy’s ni JCPenney están abiertas… pero, nada, entramos a otra tienda y le compramos sus primeras medias Jordan”, dijo Grisel en alusión a la criatura que Kimberly carga en su vientre con fecha prevista de parto para agosto.

De las tiendas anclas, solo Sears reabrió hoy, mientras JCPenney tiene en agenda iniciar labores el 8 de junio. Macy’s aun no tiene fecha de reapertura. Tampoco estuvieron disponibles GAP, Marshall’s, Victoria’s Secret o Zara. Además, muchos kioscos que ubican en los pasillos, tampoco reabrieron en el día de hoy. “Muchos de los patronos aun están en el proceso de cumplir con al autocertificación que exige el Departamento del Trabajo… otros responden a las políticas de corporaciones”, destacó a Primera Hora Carlos Ayala, miembro del equipo de comunicaciones de la Empresa Fonalledas.

Entre los negocios que sí recibieron clientes y tuvieron buena acogida -a juzgar por las filas que tenían frente a sus facilidades- fueron los de calzado deportivo (Champs y Foot Locker), prendas (PANDORA) y ropa (Old Navy).

El trío de amigas Francis Martínez, Heidi García y Jomary Torres viajaron desde Bayamón con el propósito de comprar ropa.

“De verdad que todo ha estado bien organizado. Nos están echando desinfectante en las manos antes de entrar y no hay mucho revolú. Me siento segura de estar aquí”, dijo Heidi.

Coincidieron en que había “buenos especiales” en Old Navy. “Casi toda la tienda en especial”, dijo Jomary.

A las jóvenes no les incomodó el hecho de que no pudieran medirse la ropa pues está prohibido en la última orden ejecutiva de la gobernadora Wanda Vázquez Garced como medida cautelar para prevenir focos de contagio del coronavirus SARS-Cov-2.

“Fíjate, no me molesta”, dijo Heidi a lo que Francis agregó “a mí tampoco”.

Por su parte, Raymond Seda, ya tenía su listado de compras completado a las 10:30 de la mañana. Fue enfocado en comprar tenis que ya lo venían seduciendo antes de la cuarentena pero por no tener los ahorros suficientes no había podido comprar.

“De verdad que todo ha estado fluyendo bien… está chévere para la compra del Día de Padres. Yo aproveché”, dijo el residente de San Juan.

Explicó que las tiendas en las que compró establecieron una política de devolución más amplia de la que tenían antes de la pandemia, lo que catalogó como “conveniente”.

“Antes daban 30 días para algún cambio y ahora lo extendieron por todo esto del coronavirus por 30 días adicionales”, dijo en referencia a las tiendas Champs y Foot Locker.

Aunque no hay limitaciones de edad para el ingreso a Plaza, la gerencia sugiere que no se lleven niños a los establecimiento tal y como lo han expresado organizaciones como los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y el Departamento de Salud de Puerto Rico. Tampoco es recomendable que asistan adultos mayores o personas con condiciones crónicas de salud.

El gobierno dispuso que por cada 100 pies cuadrados podrá haber una personas en el centro comercial. “Eso equivale a 19,000 personas a la vez, en un momento dado, en Plaza Las Américas y cerca de 9,000 en Plaza del Caribe”, había explicado ayer Lorraine Vissepó, portavoz de comunicaciones del lugar.

“Nos hemos preparado de forma responsable para recibir a empleados y visitantes de una forma ordenada y cumpliendo con las recomendaciones de los CDC y minimizando los riesgos para todos. Confiamos que los consumidores y empleados, todos, sigan los protocolos y observen las recomendaciones que incluyen el uso de sanitizer, acceder a la toma de temperaturas en la entrada, mantener el distanciamiento físico y cumplir con el uso de las mascarillas”, determinó Vissepó al recordar que los domingos, por disposición de orden ejecutiva, los comercios permanecerán cerrados.