Mayagüez. La Red Sísmica de Puerto Rico y la Oficina Municipal de Manejo de Emergencias encabezaron a media mañana de ayer el simulacro de terremoto The Great Shakeout, en el que participaron unas 14 escuelas públicas, en su mayoría de la región costera de la Sultana del Oeste.

Víctor Huérfano, director de la Red Sísmica –adscrita al Departamento de Geología del Recinto Universitario de Mayagüez– dijo que se trata del primer ejercicio de este tipo que se realiza en Puerto Rico, por lo que esperan que, así como en California, cuando transcurran algunos años se pueda decir que toda la Isla practica lo aprendido en caso de un evento sísmico.

Aunque describió el evento como muy positivo, por la participación de estudiantes, maestros y padres de escuelas públicas del nivel elemental, intermedio y superior, dijo que todavía falta mucho por hacer.

“La preparación no tiene fin, siempre habrá formas de mejorar, de hacer cosas nuevas, de aplicar nuevas metodologías, tecnológicamente, (y mejorar) las comunicaciones y la educación de nuestros niños”, dijo el científico, al destacar que fue asombroso que cerca de 1,400 escuelas tomaran participación del ejercicio que se hizo ayer.

Indicó que el enfoque ahora debe ser en la preparación en el área familiar, además de revisar los protocolos de comunicación en las entidades de manejo de emergencia, pero entiende que, en términos generales, el ejercicio fluyó acorde con lo que se había preparado.

“Como pudimos ver, fue una actividad en la que los estudiantes tomaron acción, por lo que fue un simulacro bastante bueno, porque los vimos protegiéndose, además de ver las autoridades de emergencias organizando la actividad y cómo fluyó la comunicación. Entiendo que se han cumplido los objetivos del simulacro”, dijo Huérfano.

El escenario fue en el estacionamiento de la parte posterior del estadio Municipal Isidoro García en el sector de La Playa de Mayagüez, a donde acudieron estudiantes de las escuelas Concordia, Mariano Riera Palmar, Sabanetas Maní, Esteban Rosado Báez, Superiores Vocacional y Eugenio María de Hostos, María Dolores Faria y Segundo Ruiz Belvis, entre otras.

“Este ejercicio instaba a los participantes a practicar los tres pasos básicos recomendados en caso de un terremoto: agacharse, cubrirse y sujetarse”, añadió Huérfano a Primera Hora, al destacar que, como parte del ejercicio, en Mayagüez se colocó un simulador de terremotos en el que los estudiantes pudieron estar dentro del aparato y sentir los estragos que causa este tipo de evento sísmico.

Johanna González, madre de una niña de primer grado de la escuela Riera Palmer, dijo que el evento fue muy positivo en términos de que los estudiantes tuvieron la oportunidad de repasar lo que tienen que hacer si ocurre un terremoto cuando están en los planteles escolares.

“Ayuda, porque ella sirve para practicar con otros estudiantes que no estuvieron presentes y complementa que la escuela realiza otros simulacros durante el año”, dijo González.

Por su parte, Heidy Rodríguez, maestra de tercer grado de la escuela Ruiz Belvis, expresó que en términos educativos los prepara para estar atentos a cualquier evento que pueda ocurrir.

Exitoso evento

Miles de estudiantes de todo Puerto Rico participaron del simulacro de terremoto coordinado por la organización The Great Shakeout en varias jurisdicciones de Estados Unidos y otros países.

El secretario del Departamento de Educación (DE), Edward Moreno, catalogó la participación de los estudiantes como exitosa por la respuesta de los alumnos.

“Fue un éxito rotundo. Hemos podido comprobar que los niños, desde temprana edad, si les explicamos lo que puede ocurrir en un terremoto o tsunami, pueden estar preparados para responder”, sostuvo Moreno, tras observar el simulacro en un salón de primer grado en la escuela José Colombán, en Río Piedras.

El simulacro estaba programado para iniciar a eso de las 10:18 de la mañana. Al sonar el timbre, se vio cómo los niños se refugiaron de inmediato debajo de los pupitres. Al caminar por otros salones se pudo constatar cómo cumplían con las instrucciones.

“Pasaron la prueba. Se protegieron, que es lo importante; hicieron los pasos importantes”, destacó Moreno. “Entendemos que, en un evento inesperado, los jóvenes pueden reaccionar más rápido que los adultos si tienen la educación adecuada”.

El simulacro era mandatorio para todas las 1,466 escuelas de Puerto Rico, excepto las que tenían horario dividido por obras de construcción. El DE informó que en total, se habían registrado 1,400 escuelas en la página de Internet de la organización The Great Shakeout, pero la obligación era realizar el ejercicio, no registrarse.

Según los registros de la página de Internet The Great Shakeout, se habían registrado para participar sobre 14 millones de personas, de escuelas, entidades públicas y privadas de varios estados de Estados Unidos, así como Puerto Rico, Guam, Italia y Canadá.