Más pequeños intentan suicidarse por envenenamiento
Según el codirector del centro, el doctor Andrés Britt, en 2014 se recibieron 6,291 llamadas relacionadas con exposiciones a sustancias que pueden causar envenenamiento.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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Los intentos suicidas fueron la segunda causa de intoxicación entre los casos atendidos el año pasado por el Centro de Control de Envenenamiento de Puerto Rico, una acción cada vez más frecuente en grupos demográficos más jóvenes y que evidencia el serio problema de salud mental en la Isla, informó hoy la entidad en conferencia de prensa.
Según el codirector del centro, el doctor Andrés Britt, en 2014 se recibieron 6,291 llamadas relacionadas con exposiciones a sustancias que pueden causar envenenamiento. De estas, 1,946 fueron intentos de suicidio, la mayoría con medicamentos.
“La gran mayoría son intoxicaciones no intencionales”, estableció Britt sobre los otros casos que tuvieron que ver con errores terapéuticos, mal uso de medicamentos, mordeduras o picaduras de animales, exposición a químicos o plantas o envenenamiento de comidas, entre otras exposiciones a tóxicos.
“Pero están cerca de los 2,000 las llamadas (por envenenamiento) intencionales. Entiendo, es un reflejo de un problema de salud mental que tenemos”, abundó.
Son los adultos de 22 a 59 años los que representaron el mayor número de casos por esta razón –unos 1,235– pero le siguieron los adolescentes de 12 a 21 años, con 586 casos, y los adultos mayores de 60 años, con 95.
Hubo cuatro intentos suicidas entre el grupo demográfico de 7 a 11 años, lo que significó que el Centro tuvo que bajar la edad para reportar esta cifra, dijo la supervisora del centro, Marisol Andino.
Por otra parte, los niños de hasta seis años representaron el 31% de todos los casos por envenenamiento reportados. De estos, 79 fueron por exposición a los paquetes de detergente de lavandería conocidos como “pods”.
La educadora del centro, Elba Hernández, destacó que el olor y la apariencia colorida de los “pods” resultan ser muy atractivos para los más pequeños, pero por su constitución, este material puede provocar muy fácilmente irritación en la piel y los ojos, vómito, diarrea, dificultad respiratoria y letargo.
“Lo que pasa es que este tipo de detergente es más concentrado, por lo que va a provocar más vómito. Si cae en el cuerpo, provoca quemaduras de primero y segundo grado, por lo que hay que bañar al niño con agua y jabón hasta sacarle todo”, advirtió.
Los funcionarios señalaron que el número total de llamadas al Centro de Control de Envenenamiento se ha ido reduciendo en la medida que la información para tratar intoxicaciones se ha hecho accesible por internet.
Sin embargo, esto no significa que la cantidad de envenenamientos en Puerto Rico se haya reducido.
La exhortación que hicieron en el contexto de esta Semana de la Prevención de Envenenamiento, fue principalmente a los padres y cuidadores de niños, a que les enseñen a pedir permiso antes de tomar los objetos y a mantener los detergentes y medicamentos fuera del alcance de los más pequeños y de las mascotas.
También los adultos deben leer las etiquetas de los medicamentos antes de usarlos, encender la luz durante la noche cuando corresponda tomarlos, no comprar en grandes cantidades, no automedicarse y descartar todos los que hayan expirado.
Además, se recomienda mantener los productos químicos y plaguicidas en su envase original, no utilizarlos en el interior del hogar si son para uso afuera y no permitir que menores despachen gasolina.
Las instalaciones del centro se encuentran en la Administración de Servicios Médicos de Puerto Rico (ASEM) y funciona con especialistas en toxicología que orientan paso a paso sobre las acciones a tomar en caso de envenenamiento. Las llamadas se atienden los siete días de la semana, las 24 horas. El número de servicio en español es 1-800-222-1222.