El desastre que dejó el huracán María en Puerto Rico podría disparar los casos de violencia doméstica, aumentará el desempleo entre las jefas de familia y muchas mujeres se verán forzadas a emigrar en busca de sustento para sus hogares.

“La mujer queda en una situación de extrema vulnerabilidad porque los recursos son más limitados. Aparte de eso, son responsables de familiares, de los hijos, de ser proveedoras, algunas de ellas perdiendo también sus empleos, sus casas”, alertó hoy la portavoz de Coordinadora Paz para la Mujer (CPM), Vilma González.

Sostuvo que “todos estos estresores van a propiciar que haya más violencia que la que había antes y que las ayudas en muchos de estos casos vayan al jefe de la familia, que en muchos casos es la persona agresora”.

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“La información que hemos recibido es que se están reportando casos de violencia de género. Una compañera nos dijo que había atendido ocho casos en Aibonito”, indicó la coordinadora general de la CPM. 

También dijo que recibieron una comunicación de un complejo de viviendas en San Juan de que por la falta de electricidad la gente escucha las situaciones de violencia doméstica que se están dando dentro del edificio y que habían identificado varios casos.

“En situaciones como el huracán Andrew y Katrina se ha estudiado que los casos de violencia doméstica y agresión sexual aumentan drásticamente”, sostuvo González. Añadió que por la falta de servicios de energía y comunicaciones, estos casos podrían estar siendo invisibilizados.

En conferencia de prensa en el Colegio de Abogados junto con la ex procuradora de las Mujeres, María Dolores Fernós y otras líderes de organizaciones de apoyo a mujeres, la Portavoz de la CPM dijo también que la falta de vivienda y el cierre de albergues dejan a las víctimas con pocas alternativas de dónde acudir en busca de refugio.

Fernós dijo que tuvieron un “caso muy delicado” en el que hicieron una colecta para que una mujer pudiera ser ubicada con familiares en Estados Unidos “porque no había ninguna garantía de seguridad para ella”.

González indicó que cuatro de los ocho albergues para víctimas de violencia doméstica no están funcionando por falta de energía eléctrica, además, de que antes del ciclón, algunos ya habían confrontado problemas por falta de fondos.

Uno de los albergues cerrados por la falta de un generador es la Casa Protegida Julia de Burgos, pero González dijo que la CPM pudo conseguir uno y esperan ponerlo a funcionar a la mayor brevedad para que reabra el martes próximo. Añadió que el Hogar Nueva Mujer, que ya había cerrado antes del paso de María, tiene una mujer albergada y está próximo a reabrir.

También está cerrado el Hogar Luisa Capetillo por la falta de un generador, expresó González y mencionó además, que el Hogar Ruth “está a completa capacidad” porque han estado aceptando mujeres y niños.

González subrayó además,  que los albergues que están utilizando generadores no pueden continuar sufragando los altos costos del diesel.

Destacó que algunos centros como Casa Pensamiento de Mujer en Aibonito, el Centro de la Mujer Dominicana y otros centros alrededor de la Isla, están dando servicios y no tienen energía eléctrica. Añadió que la organización Pro Familia sólo está operando la parte de las farmacias. 

“Esta es una nueva realidad… Queremos ser parte de las soluciones. Nuestra responsabilidad es pedir el apoyo de todo el mundo para poner a funcionar a todos los albergues”, afirmó por su parte, Fernós, quien aseguró que la mujer puertorriqueña “es muy luchadora y lo que necesita es apoyo y solidaridad”.  

Mientras tanto, la CPM, abrió hoy un centro de acopio de artículos de primera necesidad para llevar suministros a los albergues de violencia doméstica y los centros de servicios de ayuda a mujeres. 

El centro de acopio está ubicado en el Colegio de Abogados, en Miramar y recibirá las donaciones entre 9:00 de la mañana a 3:00 de la tarde, de lunes a viernes. Para donativos en dinero, la CPM abrió una cuenta en PayPal que se puede acceder a través de la página Paz Para la Mujer.

La CPM exhortó a la comunidad en general a donar artículos de primera necesidad como:

Agua embotellada, alimentos enlatados, artículos de higiene personal, medicamentos “over the counter” y pañales para bebés y personas adultas.