La tranquilidad de la comunidad Glenview Gardens de Ponce, ciudad que este año mantenía una relativa baja en algunos delitos criminales, se vio empañada la noche del viernes con una matanza que dejó un saldo de cuatro muertos y dos heridos, violento incidente que la Policía atribuye a la lucha por el control de puntos de drogas.

Según la investigación preliminar del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC), un intercambio de disparos entre dos bandos desembocó en los asesinatos de Robert Marcucci Blanco (23), Abraham Torres Serrano (24), Yiovani Rivera Rodríguez (40) y Joshua Fonseca Rivera, un menor de 17 años, residente de Connecticut.

Éste según el director del CIC en Ponce, capitán Joel Rosado Ramos, estaba de visita en Puerto Rico con su hermano Christian Fonseca Rivera (25), quien resultó herido en el tiroteo.

El capitán informó que éste tiene expediente criminal por sustancias controladas y narcotráfico en Estados Unidos. En la refriega también fue herido Jonathan Rodríguez Collazo (24), quien se encuentra recluido en el Centro Médico, en Río Piedras, en condición delicada.

Las autoridades fueron alertadas de la balacera a las 9:10 p.m. del viernes y, cuando llegaron a la escena, encontraron dos cuerpos en el área de la plazoleta del centro comunal -que ubica detrás de la cancha-, y otro cadáver a unos 100 pies de distancia, en una zona verde. Uno de los fallecidos tenía un arma de fuego entre las piernas, según la Uniformada.

El director del CIC dijo a Primera Hora que de la investigación preliminar surge que los hermanos Fonseca Rivera residen en Connectticut y que conocían a Rodríguez Collazo, residente de Glenview Gardens. Los hermanos, indicó el agente pernoctaban en Bayamón y la noche de los hechos viajaron a Ponce para ver un juego de baloncesto de los Lakers.

El capitán narró que además de Rodríguez Ramos, uno de los occisos, Yiovanni Rivera Rodríguez, también residía Glenview, mientras que los otros dos fallecidos, Marcucci Blanco y Torres Serrano, vivían en el residencial Riberas de Bucaná, cercano a la urbanización que ubica en las afueras de Ponce, cerca de la PR-10.

“Los mismos vecinos de Glenview hablan de que este es un lugar bien tranquilo, pero estas personas llegaron allí a operar un punto. Los otros viven cerca en el residencial y ellos tienen otro punto allá”, dijo Rosado Ramos.

El agente indicó que Marcucci Blanco era tarjeta de investigación de la Policía como sospechoso de varios delitos y que el pasado jueves lo citaron a la Comandancia de Ponce. “Llevamos tiempo detrás de él, incluso en varias ocasiones habíamos tratado de intervenirlo y se nos había escapado. El jueves lo logramos citar, fue con su abogado y se amparó en su derecho a no declarar en torno a la muerte de un niño de 11 años, que murió en un tiroteo en calle San Tomás, en la Playa en Ponce. Era sospechoso de varios crímenes”, sostuvo el policía.

Dijo que en la escena en Glenview, a Marcucci Blanco, se le ocupó una pistola con un magacín extendido ya disparada. “Tenía un bulto con más magacines llenos de balas y otros ya disparados. Tenía el rostro con una careta y tenía un hudi (abrigo con capucha”,) describió.

El capitán Rosado Ramos dijo que los agentes asignados al caso trabajaron durante la noche y la madrugada en el lugar de los hechos junto con tres fiscales, incluyendo a la fiscal de distrito de Ponce y personal del Negociado de Ciencias Forenses, hasta que se dispuso el levantamiento de los cadáveres. Detalló que en la escena los investigadores ocuparon casquillos de varios calibres de armas cortas. El agente Rafael Rivera de la División de Homicidios de Ponce, trabajó el caso junto el fiscal Alberto Flores.

“Culminamos la investigación preliminar en la escena cerca de las 8:00 de la mañana de hoy. En este momento, nosotros todavía seguimos trabajando y recopilando información de posibles testigos y otra información de rigor para establecer si había otras personas en la escena. Hay dos vehículos compactos ocupados, se van a allanar. Entendemos que pueden tener armas de fuego”, sostuvo.

Dijo que también ocuparon una guagua, pero pertenece a una persona que fue ayudar y determinaron que “no había nada ilegal en su interior”.

Por su parte, el comandante del área policíaca de Ponce, teniente coronel Carlos Cruz Burgos dijo que tanto en Glenview como en los predios del residencial Riberas de Bucaná establecieron en coordinación con la Policía Municipal de Ponce, un cuartel rodante.

“Establecimos un plan de vigilancia fija con dos cuarteles rodantes en horas nocturnas, combinado con patrullaje en el sector y un plan de intervenciones con tarjetas de investigación”, sostuvo el oficial.

“Parte del plan es para evitar una respuesta de venganza y también queremos tener esa vigilancia fija para evitar incidentes violentos. No podemos descartar que surjan otros incidentes de violencia. No puedo decir que haya una guerra, pero al este grupo tratar de levantar un punto allí entendemos que fue lo que causó este incidente”, dijo.

“Tengo que hacer un llamado a estas comunidades que son tranquilas a que cuando vean algo que no es normal en estas áreas recreativas, que vean a grupos que vayan de noche, esto puede ser una señal y que nos llamen de manera confidencial”, agregó el teniente coronel.