Perdería destrezas en pleno apogeo de su carrera.

Tan pronto leyó que el cirujano cardiovascular Iván González Cancel decidió dejar a un lado su exitosa práctica en pleno apogeo de su carrera, para ocupar la Secretaría de Salud, el director del Centro Cardiovascular, Juan R. Vilaró, salió a su rescate al solicitarle al Gobernador que libere al galeno de su compromiso.

Vilaró, quien se encontraba de viaje, se sorprendió al ver en los periódicos que uno de sus más valiosos cirujanos está dispuesto a dejar todo lo alcanzado para cumplir el compromiso a que llegó con el gobernador Luis Fortuño.

¿Usted sabía que no iba a poder hacer las dos funciones?

Sabía que iba a tener que decidir por una o la otra. Y vengo aquí porque veo que está decidiéndose por la Secretaría y vengo a reclamarle y a pedirle que reconsidere, porque no lo puedo reemplazar y para el cargo de Secretario se puede escoger a muchas otras personas.

Pero, es que él contrajo un compromiso con el Gobernador.

Sí, pero yo le digo al Gobernador que es sacrificar a un cirujano en el pico de su carrera, el Gobernador lo puede entender. Sus destrezas están en el grado óptimo.

“Muchas personas pueden ser secretarios de Salud, pero la función de él en el Centro Cardiovascular como cirujano, yo no lo puedo reemplazar. Es irreemplazable”, añadió.

Vilaró dijo de forma reiterativa que se le hace difícil aceptar que una persona en el pico de su carrera profesional la posponga.

“Un cirujano no puede coger una sabática de tres años, porque pierde proficiencia, destrezas. Tendría que reentrenarse”, subrayó.

Lo que pasa, señaló el galeno, es que González Cancel hace muchos casos difíciles “fuera de lo corriente”.

“Hay muchos cirujanos que tienen prácticas boutique, pero Cancel y Cid Quintana se especializan en casos de alto riesgo. Su lugar en el Centro Cardiovascular va a ser difícil de reponer”, insistió.

“En el Centro tenemos 10 cirujanos de corazón, de los cuales tres hacen transplantes, y uno es él. El otro es el doctor Cid Quintana y el otro es Daniel Vélez”, acotó.

Agregó que se hacen de 1,500 a 1,600 operaciones de corazón abierto al año.

“Dejaría un vacío. Se crea un vacío especialmente para los casos de alto riesgo”, recalcó.

¿Lo llamó?

Yo traté de llamarlo, pero cuando vi, yo anticipaba que iba a tener que decidir entre una cosa o la otra, y vengo aquí ( a la redacción de Primera Hora) porque veo que se está decidiendo por Salud y me siento obligado a pedirle al Gobernador y a las personas que escuchen que es una pérdida muy grande en la cirugía el que él se separe de la cirugía en este momento de su vida. Porque el trabajo que él hace allí no lo puede hacer otro... Lo puede hacer otro, pero hay que conseguirlo.

¿Cree que está haciéndole un gran favor con este consejo?

Yo lo hago porque pienso que gana todo el mundo. Porque ganan los pacientes que pueden volver a contar con él. Gana Puerto Rico, porque los pacientes lo van a tener a él, y el trabajo en Salud lo puede hacer otro. De otra manera, pierde todo el mundo. Pierde Puerto Rico, pierden los pacientes y pierde él, porque pierde sus destrezas.

Vilaró recordó que González Cancel atiende cerca de 500 casos al año.

“Él es el cirujano que más opera en el Cardiovascular, pero el volumen siempre lo puede mantener otro cirujano. Ésa es la calidad del compromiso que él demuestra en su vocación”, señaló.

¿Por qué usted cree él quiere meterse en Salud, donde opera la política, donde hay una crisis en el sistema con la Reforma?

Es que a él le apasionan esos temas. Todo lo que no funciona en Salud, la Reforma, todo lo que funciona mal.

¿Cómo lo describe a él?

Como una persona que hay que tener gusto adquirido. Sólo con el tiempo uno descubre la profundidad de su personalidad y de su compromiso. Yo lo necesito en el Cardio con toda la gallardía y la autoestima que lo caracteriza.