Menos gente comprando lechón este fin de año
De todas maneras las lechoneras se mostraron satisfechas con las ventas.
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Como es habitual en el último día del año, un sinnúmero de familias salió a la calle desde horas de la mañana a su lechonera predilecta a buscar lechón, morcilla, guineítos y otros de los manjares que típicamente se consumen durante las jornadas festivas navideñas.
Y aunque, como ha ocurrido año tras año, los lechones asados en vara se iban vendiendo poco a poco a medida que avanzaba la mañana, en varias lechoneras visitadas por Primera Hora aseguraron que el movimiento de público ha sido menor que en otros años, posiblemente motivado por las tribulaciones económicas que siguen padeciendo muchas familias a través de la Isla.
En la lechonera La Criolla, en el desvío de Naranjito en la carretera PR-5, Magaly Ortiz comentó que “ha estado normal” el ambiente de ventas de lechón, aunque luego sostuvo que en otros años ha habido más movimiento.
“Ha estado normal. Dentro de, no ha sido como otros años que ha sido la venta más explosiva. Se ha mantenido, se vende, pero no como otros años, que ha sido más movido”, indicó, mientras atendían a una docena de clientes.
“En otros años era un poquito más movido. Yo pienso que es un poco lo económico, las personas económicamente pues no estamos bien”, añadió.
“Pero sí, se vende. Es algo típico, algo de nuestro país que sí se vende. Siempre hay venta”, acotó.
Agregó que, “el día de Nochebuena pues vinieron un poquito más temprano, pero despedida de año mayormente vienen más tardecito”.
En La Criolla contaban con cuatro cerdos asados para vender, uno de los cuales ya se había agotado casi por completo, en apenas 20 minutos. Anticipó que esperaban vender todo el cerdo “como en dos horas”.
Mientras, Mariel Berríos, de la lechonera Otero, también en el desvío en Naranjito, indicó que “está llegando la gente. Ya tenemos unas órdenes ya previas desde hace varios días. Nosotros tomamos órdenes. Ha llegado mucha gente a pedir a mucho lechón y mucha morcilla”.
“Está como otros años, menos movido. Está menos movido. Pero aquí lechonera Otero no hemos subido los precios de la libra. Los precios se han mantenido igual, no hemos tenido la necesidad de subir los precios de la libra de lechón. Estamos a 12 pesitos la libra. No hay necesidad de subirlo. Y los almuerzos están a $11”, aseveró.
Señalando a los lechones asados en vara que se veían a través de la vitrina, agregó que “estamos seguros que lo vamos a vender todo, porque ya tenemos unas órdenes, más la gente sigue llegando, siguen llamando. Estamos ‘ready’ pa servir el mejor lechón de Naranjito, aquí en lechonera Otero”.
No lejos de allí, Sofía Quiñones, de las lechoneras Los Quesitos y El Familión, ambas en la carretera PR-167, en la zona de colindancia de los municipios Naranjito y Bayamón, sostuvo que también notaban una merma de clientes.
“Bueno, ha sido bastante diferente a otras Navidades realmente en cuestión económica. Ha sido un poquito… más o menos, no ha estado cien por ciento como otras Navidades. Habrá sus razones. Pero comoquiera ha sido un buen año y se ha vendido lechón”, indicó.
Comentó que su familia “estamos bastante acostumbrados, o hemos vivido completamente del lechón muchos años, son varias generaciones antes de mí, y realmente se nota la diferencia este año. Este año ha sido un poquito más bajito”.
Explicó que “un 31 (de diciembre) es un poquito más lento. Son más para llevar y un poquito más solamente libras, libras, libras. Pero un 25 (de diciembre), ahí la gente sale a comer; un 24 (de diciembre) se la llevan también pa la casa. Pero hoy un 31 es un poquito más lento. Se vende, se vende, pero es un poquito más tranquilito”.
Comoquiera, se mostró convencida que venderían los 10 lechones asados que tenían allí en El Familión. Agregó que, para quienes se lanzaran a último momento a buscar lechón, podrían conseguirlo en la lechonera Los Quesitos hasta las 7:00 p.m.


