El impacto de las cancelaciones de los vuelos durante la Nochebuena y la Navidad en el Aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, a causa del repunte mundial del COVID-19, han sido mínimas, en comparación con las miles que se han registrado en los Estados Unidos y en el mundo.

Información provista por la portavoz de prensa de Aerostar, empresa administradora del aeropuerto, Damarisse Martínez, estipula que ayer, viernes, Día de Noche Buena, hubo solo una cancelación. Se trató de un viaje de Jet Blue que salía hacia Fort Lauderdale, Florida.

Relacionadas

Hoy, sábado, Día de Navidad, sumaban otros 12 vuelos cancelados.

De estos vuelos, cinco salían desde Puerto Rico hacia los Estados Unidos. Eran dos de la aerolínea Jet Blue hacia Nueva York y Orlando; uno de Silver hacia Saint Thomas, Islas Vírgenes; otro de United Airlines hacia Houston, Texas, así como uno de Delta Airlines hacia Atlanta, Georgia.

Los restantes siete vuelos cancelados se realizaban desde ciudades estadounidenses hacia Puerto Rico.

La línea aérea más afectada también fue JetBlue con cinco vuelos cancelados. Salían desde Carolina del Norte, Santo Domingo, Fort Lauderdale, Orlando y Nueva York hacia la Isla.

Los otros vuelos cancelados eran uno de Delta Airlines desde Atlanta, así como otro de Silver desde Saint Thomas.

En términos generales, Martínez indicó que “la línea no establece mayor razón más allá de situación con su ‘crew’”, como motivo de la cancelación.

Explicó que por cada cierta cantidad de pasajeros se le requiere a la línea aérea contar con un asistente de vuelo. Una ausencia puede ocasionar que la salida del avión no se pueda dar, dijo.

Por ejemplo, Delta emitió un comunicado en Estados Unidos que establecía que estaba “agotando todas las opciones y todos los recursos”, incluidos cambios de ruta, la sustitución de aviones y el cambio de tripulaciones, para cubrir las operaciones que tenía programadas.

JetBlue, sin embargo, no ha emitido una declaración pública respecto a sus cancelaciones.