O rebajas o... te mueres.

Con la obsesión por llegar al peso ideal o saludable, miles de personas recurren a dietas milagrosas y muchos se abrazan a pastillas mágicas que se venden como naturales, cuyo contenido parece ser inofensivo, si no fuera porque han causado la muerte a por lo menos cuatro o cinco personas en Puerto Rico.

Una pastilla específica, conocida como Energybolizer, causó la muerte por arritmia cardiaca a una jovencita de 19 años, según reveló la autopsia realizada por el Instituto de Ciencias Forenses (ICF).

“Yo hice una autopsia de una joven de 19 años hace dos o tres años. En esa autopsia se determinó que la causa fue un medicamento para rebajar, de las medicinas naturales que se utilizan para rebajar”, expuso la directora de Patología del ICF, la doctora María Conte Miller.

Generalmente, son medicamentos, según la científica, que aceleran el metabolismo y aumentan la presión y el pulso.

“Por eso ayudan a rebajar, porque aceleran el metabolismo. Como aceleran el uso y distribución de la conducción de los latidos cardiacos que pueden producir la muerte”, sostuvo la patóloga.

El subdirector del ICF, doctor Francisco Dávila, dijo a este diario que muchas de esas sustancias, que se conocen como supresores de apetito naturales, tienen sustancias conocidas como excedrina o seudoexcedrina -una es un metabólico de la otra-, muchas de las cuales tienen colorantes artificiales o azúcares para sabor agradable. “Lo importante de estos medicamentos que se llaman naturales es que una vez que catalogas estos productos como naturales, no tienes que someterlos a los estudios rigurosos de la (Administración de Alimentos y Drogas). Lo que hacen es que tienen que cumplir con unos requisitos mínimos supuestamente alimenticios”, dijo.

“Estos supresores de apetito producen aumento de la velocidad del metabolismo, velocidad sanguínea y cardiaca, son también estimulantes, porque la gente se siente más activa de lo usual. Y como dan sensación de bienestar, las personas tienden a utilizar más de lo recomendado”, agregó.

Aunque los supresores de apetito son “naturales”, la indicación destaca que no puede tomarse más de cierta cantidad en cierto periodo.

“Como las personas piensan que son naturales, tienden a abusar del producto y como estas personas los usan sin supervisión médica, al desconocer que tienen alguna condición física, pueden entonces estar susceptibles a efectos dañinos”, dijo a modo de advertencia. El director de la división de Inmuno Ensayo y Fisiología Vascular, doctor Jorge González, agregó que como estas sustancias no se evalúan con la misma rigurosidad por la FDA, los manufactureros no tienen que garantizar cantidades exactas de los ingredientes adquiridos.