Pero su misión se vio frustrada por el cierre que ordenó el Departamento de Salud, así como por la noticia de que algunos cadáveres serán removidos de las tumbas y enterrados en una supuesta “fosa común”.

El hombre contó que la poca información que tiene es que la tumba en la que se encuentra su madre, sus tíos y otros familiares, fue afectada por los problemas de deslizamientos que confronta el cementerio desde mayo de 2013 debido a que por la zona cercana pasa un río.

“Es bien deprimente. Yo vengo siempre todos los meses a traerle flores y a pintarle el panteón, pero desde María para acá no he podido entrar”, sostuvo.

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Rosado alegó que la alternativa que le dieron en el Cementerio Municipal para poder rendirle respeto a su madre fue trasladarla a otro cementerio.

“Es injusto, porque ya yo pagué por el panteón y no voy a pagar otra vez. Nos dicen que sufrió daño (el panteón), pero no nos dicen qué daño sufrió”, soltó.

Rosado no fue el único que ayer llegó hasta el cementerio y mostró preocupación por los planes futuros del ayuntamiento. La queja constante fue la falta de información a la que presuntamente los ha sometido el municipio de Lares tras el cierre del Cementerio Municipal.

Por ejemplo, Marisol Torres, quien reside en el barrio Callejones, también acudió a tratar de conseguir más información de la ordenanza municipal que será considerada esta noche en la Legislatura Municipal para remover unas 1,779 tumbas afectadas tras el paso del huracán.

La mujer cargaba con fotos que confirmaban que la tumba en la que se encuentra su exesposo, así como su hijo y su nuera, quienes fueron asesinados hace cuatro años, estaba entre las perjudicadas.

Torres no pudo aguantar las lágrimas cuando habló de lo frustrante que le resulta no contar con el dinero para mover los restos de sus tres familiares a otro cementerio. Dijo que ella comenzó a hacer los pasos y consiguió los permisos para la exhumación, pero los detuvo cuando se enteró que tenía que pagar como si se tratase de tres nuevos entierros.

“Yo había hablado con el alcalde (Roberto Pagán Centeno) y él me dice que iban a comprar un terreno donde iban a pasar los cuerpos que estaban aquí y hoy me entero que van a hacer una fosa común. Eso me ha afectado, porque hay unos acuerdos. Cuando nosotros compramos el panteón, nosotros estamos pagando por eso. Esto fue un suceso natural que hubo, pero nosotros pagamos por eso. Los acuerdos que hubo era que él iba a comprar un terreno y creo que le estaría faltando a esa palabra y faltándole al pueblo. Sabes, somos familiares aquí”, manifestó.

La noticia de que se crearía una fosa común para reubicar los cerca de 5,000 cadáveres que se encuentran en las 1,779 tumbas afectadas por el ciclón se dio a conocer en la noche del lunes en las redes sociales luego de que los legisladores municipales del Partido Popular Democrático (PPD) publicaron copia de la ordenanza municipal que recibieron. La misma busca autorizar a la administración de Pagán Centeno “a realizar exhumaciones y traslado de múltiples cadáveres en el Cementerio Municipal de Lares con el propósito de reubicar toda tumba o mausoleo que fueron afectados por el paso del huracán María”.

La medida entregada a los legisladores municipales también exponía que “los cadáveres serán reubicados en una fosa común siguiendo los procedimientos o protocolos establecidos en las leyes y reglamentos aplicables”.

El exportavoz de la minoría popular en la Legislatura Municipal y quien tiene a su suegra enterrada en el cementerio, Aníbal Cardona Pastrana, dijo que los planes del ayuntamiento van “en detrimento a nosotros los ciudadanos que pagamos. Esa fosa costó $3,000”.

“Aquí hay personas de diversidad y dogmas religiosos. Al católico le gusta hacer sus rosarios, al evangélico le gusta hacer sus oraciones. En una fosa común, ¿a quién uno le está rezando? No estamos en la época de los nazis. Estamos en pleno siglo 21, donde cada uno, por más pobre que ha sido, siempre busca dinero para poder darse el último deseo que uno tiene, que es poder tener a los familiares cerca de uno, para poder traerles las flores, venir a compartir y hasta eso se nos ha privado a nosotros”, denunció.

Se defiende el alcalde

Cardona Pastrana no solo hizo la denuncia pública, sino que confrontó al alcalde en una emisora de radio local en la que desmintió que los cadáveres vayan a ser enterrados en una fosa común.

Visiblemente alterado, Pagán Centeno le dijo: “eso es un documento sin valor. ¿Tiene firma?”.

“No tiene firma”, aceptó el exlegislador municipal. A lo que el alcalde ripostó: “pues, no tiene valor”.

Cuestionado por Primera Hora, Pagán Centeno alegó que la controversia surgió por un “error” que se cometió en el borrador de la ordenanza municipal suministrado a los legisladores municipales. Alegó que no se colocó la palabra “nicho” para aclarar que los familiares que reclamen su tumba podrán reubicar los cadáveres en unos espacios que se comenzarán a construir la próxima semana en los predios del cementerio.

“Eso le pasó a la persona que transcribió. Al transcribir cometió un error de omitir una palabra”, alegó el alcalde.

Pagán Centeno indicó que cuando hoy se apruebe la legislación municipal, la firmará de inmediato para comenzar en enero el proceso de notificación a los familiares. Comentó que el municipio se comunicará por teléfono y enviará cartas. También publicará un edicto por dos meses consecutivos para alertar a aquellos que no reciban la comunicación.

Según la ordenanza, las personas con tumbas en el cementerio tendrán hasta 30 días después de que se publiquen los edictos para reclamar su tumba. De no hacerlo, los cadáveres terminarían en la fosa común. 

Otros planes del municipio son establecer un nuevo cementerio en el barrio Espino. El alcalde dijo que entre el proceso de reubicar los cadáveres y comprar los terrenos del nuevo cementerio gastarán $30 millones.