Muchas de las 1,094 muertes en exceso que se reportaron en la Isla durante los primeros 10 meses del 2020, en comparación con el 2019, podrían estar relacionadas a las restricciones impuestas por el Gobierno para frenar los contagios de COVID-19, confirmó la directora del Registro Demográfico, Wanda Llovet Díaz.

Y, es que las órdenes ejecutivas, según indicó, provocaron que muchos pacientes, sobre todo de la tercera edad, no recibieran sus respectivos tratamientos para condiciones crónicas.

Esto, debido al cierre de oficinas médicas en los inicios de la emergencia de salud, lo que redundó en el deterioro y descompensación de muchísimos enfermos que evitaron asistir a los hospitales por temor a morir a causa del virus.

“Ciertamente se ha visto ese aumento y una de las principales razones pueden ser muchos pacientes descompensados sin recibir sus tratamientos ni acudir a las oficinas médicas para mantener sus condiciones en control; es una situación que se viene dando desde el principio de la pandemia. Hubo mucha ansiedad en estas personas de visitar centros de salud y oficinas médicas y esas condiciones debieron de ser atendidas periódicamente y recibir tratamiento para evitar complicaciones”, admitió Llovet Díaz.

“Eso puede ser una posible explicación de ese aumento en muertes por condiciones naturales. Esos cambios no se pueden analizar como un análisis de tasa que hay; entonces podemos hacer una comparativa de lo que ocurrió en esas condiciones específicas en un año versus otro. Eso es importante tenerlo presente para no confundir ni llegar a unas conclusiones incorrectas, porque ahora mismo continuamos registrando, haciendo codificaciones a base de la información que se recibió en el certificado de defunción”, agregó.

Señaló que, hasta el 23 de noviembre de este año se han registrado unos 27,058 certificados de defunción, versus 29,638 en 2019; para una diferencia de 2,580 muertes adicionales sin haber concluido el 2020.

“Es evidente que existe esa diferencia… pero es en términos absolutos, y es normal que exista esa variabilidad; no necesariamente es la misma cantidad de muertes mes a mes todos los años, pero es importante decir que el exceso de muertes no puede ser atribuido directamente al COVID necesariamente”, argumentó.

Según Llovet Díaz, en el análisis de las principales causas de muerte en Puerto Rico, “normalmente son las mismas todos los años”: de enero a septiembre de 2020, hay 2,300 decesos más por enfermedades del sistema circulatorio, 182 por neoplasma -que incluye varios tipos de cáncer- y un exceso de 170 debido a enfermedades del sistema nervioso, entre estas, Alzheimer.

En cuanto al total de 1,052 decesos a consecuencia del coronavirus, confirmados hasta el miércoles, Llovet Díaz advirtió que “el informe de vigilancia de mortalidad (COVID) siempre refleja la población que está en mayor riesgo”.

“Las personas de 65 años o más representan el 73% (de las muertes); de 55 años o más equivale al 87.8%, y la población de Puerto Rico sabemos que es una población adulta…”, detalló.

Ante el panorama, la funcionaria exhortó a cuidar más de los adultos mayores ya que la suspensión voluntaria en el tratamiento seguiría ocasionando más muertes de las que puedan producirse directamente por el contagio con COVID-19.