Bayamón. La rutina de Ruthie gira en torno a una extensión eléctrica anaranjada que su vecina le ha lanzado para que pueda sobrellevar su vida sin servicio de energía.

En las mañanas, para poder desayunar, le quita la extensión a la nevera y la conecta a una estufa. Luego, vuelve a conectar la nevera. Si va a lavar ropa, también tiene que dejar su nevera sin energía.

En las noches, a veces prende el televisor de su cuarto y un abanico. En otras ocasiones, ni se atreve a encenderlos por temor a dejar a su vecina sin luz.

Un hermoso candelabro antiguo decora la sala del hogar, sin que pueda desplegar su brillo desde hace meses. Es que Ruthie -como le llaman los vecinos de la calle 20, de la urbanización Sierra Bayamón, a Ruth Rivera- lleva en este trajín desde el pasado 18 de mayo sin que haya logrado conseguir una ayuda para resolver su dilema con el servicio eléctrico.

El caso fue llevado al segmento “Revive la Esperanza” que se transmite por el programa “Día a Día” de Telemundo y que cuenta con la colaboración de Primera Hora.
El caso fue llevado al segmento “Revive la Esperanza” que se transmite por el programa “Día a Día” de Telemundo y que cuenta con la colaboración de Primera Hora. (Frances Rosario)

La mujer, de 63 años, vive “solita con mis dos perritas y una gatita” en la casa que le heredaron sus padres y en la que se crió desde los siete años. Se describió como creyente en Dios, tímida y olvidadiza. Por ello, alegó que no ha salido a buscar ayuda del municipio u agencias gubernamentales para resolver su situación.

No obstante, comentó que “las vecinas se interesaron por mí”. Por ello, llevaron su caso al segmento “Revive la Esperanza” que se transmite por el programa “Día a Día” de Telemundo y que cuenta con la colaboración de Primera Hora.

Según relató, “desde el marzo 18 se me fue la mitad de la luz en la mitad de la casa. Se partió un cable. Entonces, después estuve así hasta mayo 18, que se partió el otro cable y, pues, me quedé sin luz completamente. Desde esa fecha estoy sin luz”.

En el periodo que solo la mitad de la casa estaba energizada, tuvo que reorganizar la cocina. Esto se debe a que el receptáculo del comedor era el único energizado.

En ese tiempo entre marzo a mayo, Ruthie se comunicó con LUMA Energy. Una brigada llegó hasta su hogar y le recomendó que consiguiera a un perito electricista para que le resolviera su problema, ya que aludieron a que se trata de un incidente de los antiguos cables eléctricos del hogar y no del servicio que pueden proveerle.

“Hice una querella y vinieron a chequear el contador y me dijeron que LUMA no hacía eso, que tenía que ser un perito electricista certificado, porque había que romper todo eso por ahí hasta buscar el cable, a ver dónde estaba partido el cable”, relató.

Ruthie alegó que dos peritos electricistas acudieron a revisar su hogar. El primero le dijo que no podría ayudarla, porque residía lejos de su zona de negocio en Caguas, y el segundo le indicó que estaba enfermo como para realizar la labor requerida. Logró, sin embargo, un estimado de costos, el cual establecía que la búsqueda del cable partido y su reparación podría costar unos $4,000.

Ya cuando se quedó completamente sin electricidad y con los problemas que enfrentó para que alguien le hiciera el trabajo eléctrico, su vecina Carmen Oliveras Colón decidió extenderle la mano con la extensión eléctrica.

“El cable viene de mi amorosa vecina. Si no, estuviera yo aquí con una vela”, afirmó la sexagenaria.

Oliveras Colón relató que el acto de ayudar a Ruthie lo hacer con amor.

“Imagínate, si a mí me pasara, uno se pone en el lugar de la persona. Siempre debe haber alguien que te extienda la mano. Hoy por ella y mañana por mí. Eso es lo que yo entiendo”, comentó sobre su desprendido acto de ayudar a Ruthie.

Explicó que en la calle 20 la mayoría de los residentes son mujeres que han enviudados o están divorciadas.

“Yo pido que tomen acción, porque ella ha buscado ayuda y ha buscado contratistas y todos le quedan mal… Verdaderamente, pues no hay mucha alternativa. Tenemos que salir adelante, tenemos que guerrear. Entonces, pues, imagínate, ella ha buscado ayuda, pero a veces a nosotras las mujeres no nos hacen mucho caso, a veces es necesario un hombre para hacer presión. Y lo que yo quiero es que a ella le resuelvan. Bendito, que para Navidades por lo menos, ella pueda poner su adorno de Navidad y ella se anime, porque esto causa depresión”, clamó.

Por su parte, Ruthie aceptó que, aunque se le haría difícil pagar $4,000 para hacer la reparación necesaria, no está en busca de ayuda económica. Afirmó que lo que necesita es conseguir quién le resuelva su falta de electricidad.

“Mi pedido es que si, por favor, quien pueda ayudarme, por lo menos que busque un perito que me haga el trabajo. No me gusta pedir mucho”, dijo.

Luego, añadió que “yo lo que quiero es que me arreglen la luz, el Señor proveerá de dónde se va a sacar el dinero. No me gusta pedir”.

Lo que no quiere la mujer es “seguir molestado a su vecina”. Mostró preocupación con que su Oliveras Colón se caiga por culpa del cable que atraviesa toda su marquesina.

“A veces estoy de lo más tranquila, pero a veces me desespero... Pero, yo sé que el Señor es grande y va a haber la solución en el nombre del Señor”, relató, al indicar que su vecina a veces no le quiere coger el dinero que le da para que pague la luz.

Y, mientras Ruthie está sin luz, LUMA Energy ha continuado el cobro por servicio bajo estimación.

Según mostró, la última factura, que venció el pasado 20 de septiembre, llegó de $168. Esto a pesar de que en las llamadas que ha realizado a la empresa le alegan que solo se le debería cobrar $4 por la conexión al sistema eléctrico.

La mujer contó que del consorcio energético le han indicado que le harían un ajuste cuando la situación sea corregida en su hogar.

La factura sigue llegando.
La factura sigue llegando. (Frances Rosario)

Para dar la mano

Quien desee ayudar en los casos reseñados en Revive la Esperanza y Primera Hora escriba a: revivelaesperanzapr @gmail.com, o a través de WhatsApp al número: 787-505-7575. De igual manera, puede hacer contacto para dar a conocer algún caso que necesite de esta ayuda.