Las autoridades federales decidieron multar con $350,000 a los responsables de un vertedero por su excesiva contaminación, una penalización que deberán pagar tanto los organismos públicos propietarios del terreno como la empresa privada que explota la instalación.

Así lo anunció hoy la Agencia federal de Protección Medioambiental (EPA), que detalló en un comunicado que la empresa que gestiona el vertedero deberá pagar $250,000, mientras que el Municipio de Arecibo abonará $50,000 y la Autoridad de Tierras de Puerto Rico los $50,000 restantes.

En un comunicado añadió que la compañía en cuestión, Landfill Technologies -con sede en Arecibo, - se ha comprometido además, junto al Municipio, a crear un programa de reciclado y generación de abono, así como a mejorar sus sistemas de vigilancia para prevenir inundaciones.

Las autoridades federales argumentan que en el vertedero se recicla poco y se emite demasiado metano, un potente gas de efecto invernadero peligroso para la salud y que daña los terrenos de Caño Tiburones, una reserva natural cercana.

"Al igual que muchas otras comunidades de todo Puerto Rico, Arecibo tiene una crisis de residuos sólidos", dijo hoy la administradora regional de la EPA, Judith Enck.

Según explicó, "se genera exceso de residuos y no se recicla o convierte en abono lo suficiente. Con este acuerdo, se depositarán en los vertederos menos residuos y se protegerá el medio ambiente y la salud de los residentes del área".

En la actualidad Landfill Technologies utiliza el metano para generar electricidad a través de un sistema único en Puerto Rico que le permite contar con energía para la planta del vertedero.

Además, ahora está trabajando para que esa energía generada se pueda utilizar también en otros lugares de la isla.