Un recorrido por varios negocios que venden bebidas alcohólicas confirmó que, más allá del importante acto de solidaridad con Ucrania y repudio a Rusia, la prohibición de venta de bebidas alcohólicas procedentes de Rusia, contenida en la orden ejecutiva emitida ayer por el Gobierno de Puerto Rico, tendría muy poco o ningún efecto real en términos de venta y consumo.

De hecho, entre los negocios entrevistados al azar en la zona de Santurce, ninguno tiene a la venta bebidas alcohólicas procedentes del país que lidera Vladimir Putin.

Sí admitieron que hubo alguna confusión al darse a conocer ayer la orden ejecutiva con un vodka en particular, que hace algún tiempo se fabricaba en Rusia, pero cuyos propietarios hace ya décadas abandonaron ese país y ahora fabrican su producto en otra nación europea, si bien persiste a nivel internacional una batalla legal por el uso de la marca de ese vodka, con otro grupo ruso que también reclama el derecho de uso de ese nombre.

“Aquí no vendemos nada de Rusia. La orden (ejecutiva) no nos afecta”, comentó Edgar Velázquez, bartender de El Sabroso.

Agregó que, tras darse a conocer la orden ejecutiva, hubo comentarios de que “el vodka Stolichnaya” podría caer en la prohibición, “pero eso no lo hacen en Rusia”.

“Así que no nos afecta en nada”, reiteró el bartender.

En el negocio Don Rey Cash & Carry, la respuesta del vendedor fue muy similar.

“Nosotros no vendemos nada de procedencia rusa. Así que eso no nos afecta”, afirmó el hombre, que prefirió no identificarse por su nombre.

Al otro lado de la calle, en el negocio Puesto Uno, Rafi Vilorio también afirmó que no tiene en sus anaqueles producto alguno procedente de Rusia.

“No tengo nada procedente de Rusia. Pensaba que el Stolichnaya era ruso, pero no”, comentó Vilirio.

Agregó que, inclusive, la botella de esa marca que tienen en el bar, “está hasta cerrada, porque eso lo toma la vieja guardia. Los jóvenes lo que toman es Tito’s, Grey Goose y Absolut. Y nada de eso se hace en Rusia”.

El joven agregó que más allá de vodka ni siquiera sabía de alguna otra bebida que se produjera en Rusia y se comerciara en la Isla. Sostuvo que no ha visto una cerveza de esa nación “y vino, mucho menos”.

Un negocio más, el Trifongo, una vez confirmó que todo apunta a que es raro encontrar alguien vendiendo bebidas alcohólicas rusas en la Isla, si no es que existe siquiera alguno.

“Aquí no hay nada de eso. Aquí lo que tenemos es Absolut, Finlandia, Tito’s y eso. Pero nada de allá de Rusia”, comentó el gerente del negocio, Josean Martínez. “Así que esa prohibición no nos afecta en nada”.

Martínez especuló que, en su opinión, si acaso, “en algún lugar especializado en coctelería puede ser que encuentres algún vodka o algún aguardiente ruso. Pero no creo que en otro lugar”.

La orden ejecutiva emitida ayer por el gobierno, además de prohibir las bebidas alcohólicas procedentes de Rusia, también prohíbe a las agencias del gobierno establecer contratos, inversiones y compras con “entidades rusas colaboradoras”.

Esta prohibición de la Orden Ejecutiva 2022-018 estará en efecto mientras se encuentren vigentes las sanciones económicas impuestas por el gobierno de los Estados Unidos contra Rusia.

La prohibición es prospectiva, de manera que no aplica a productos ya adquiridos antes de que se emitiera la orden ejecutiva.

Asimismo, quedan excluidos de la prohibición “las compras de alimentos, combustibles fósiles, productos derivados del petróleo y cualquier otra fuente de energía”.