ARECIBO - La hija de diez años de Yadira Delgado Candelaria y Tomás Delgado Nieves declaró ayer en el Centro Judicial de Arecibo que escuchó gritos de su mamá y observó a su padre y a su amigo Eduardo Correa López en el pasillo de su casa con cuchillos en sus manos y sus camisas ensangrentadas.

Más tarde ese día, 29 de noviembre de 2006 a las 7:00 de la mañana, la menor dijo que encontró a su madre desnuda, tirada en la cama con “hojas” en el cuerpo y corrió junto a su hermana de cuatro años hasta la casa de sus bisabuelos.

La joven madre fue hallada muerta en su habitación en el camino Los Delgado, en Arecibo, con 108 heridas presuntamente producidas con arma blanca, según informó posteriormente la Policía.

Delgado Nieves y Correa López fueron acusados por asesinato en primer grado, así como por violación a la Ley de Armas y ambos permanecen sumariados en la institución correccional de máxima seguridad de Ponce.

Ayer, en la sala del juez Juan Reyes Caraballo, comenzó el desfile de prueba del juicio contra los dos acusados.

Mayra López Mulero representa a Correa López y Jorge Gordon a Delgado Nieves.

Los fiscales Diana Cordero y Alberto Miranda presentaron como su primer testigo a la hija de la víctima y de Delgado Nieves.

La menor testificó a través del sistema de circuito cerrado mientras era escuchada y vista a través de monitores por un jurado de diez mujeres y dos hombres.

De hecho, gran parte de los miembros del jurado observaba con simpatía los gestos infantiles de la menor, quien hacía muecas, bostezaba o silbaba en un aparente intento de combatir el frío y ocupar el tiempo entre las constantes discrepancias entre la defensa y la fiscalía que detenían el proceso.

La niña relató que en la madrugada del 29 de noviembre de 2006 en tres ocasiones escuchó a su madre gritar “no quiero” y que la voz provenía del baño, que ubica al lado de su habitación.

“Yo escuché unos gritos de mi mamá”, dijo la menor. “Me asusté”, comentó.

Señaló que pudo ver lo que ocurría por un hueco entre el marco y la puerta de su habitación.

La menor continuará su testimonio hoy en la tarde.