Al cumplirse ayer el primer año de la Ley 247, que prohíbe a los comercios utilizar bolsas plásticas no reusables, organizaciones defensoras del ambiente como Basura Cero Puerto Rico, consideran que el estatuto ha tenido un impacto positivo en el consumo del individuo.

Sin embargo, advierten que la nueva bolsa que supermercados y otros comercios al detal venden entre 10 y 11 centavos y cuya envoltura dice que es reusable, también es dañina al ambiente y debe ser eliminada como opción para los consumidores.

Mientras, el secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Michael Pierluisi reconoció que la nueva ley ha tenido poca fiscalización, lo que atribuyó a la falta de recursos de la agencia.

Pierluisi dijo que en este primer año, el DACO ha emitido sólo 10 multas contra establecimientos que no tenían disponibles bolsas desechables o bolsas reusables para la venta.

No obstante, Pierluisi y Jessica Siegle, directora ejecutiva de Basura Cero Puerto Rico coinciden en que la ley podría ser mejorada. 

“Me preocupa que por virtud de esta ley se reemplace una bolsa por la otra. He visto muchos consumidores con bolsas reusables y eso es lo que busca la ley, pero estamos analizándola para hacerle mejoras”, dijo Pierluisi.

Anticipó que una posible enmienda sería restringir un poco más lo que es la diferencia de una bolsa reusable.

Siegle indicó por su parte, que se le pueden hacer enmiendas a la ley “para prohibir totalmente la bolsa, incluso, las que están a la venta”.

“A mí entender esa bolsa no cumple con la ley. Si hace daño, es plástico ilegal”, dijo para explicar que estas bolsas contienen polipropileno y polietileno no tejido. “Pero, cuando uno busca la definición de no tejido, no contempla la bolsa que se utiliza en los supermercados, sino la de tela”, sostuvo Siegle.

En cuanto al impacto positivo, la directora ejecutiva de Basura Cero Puerto Rico dijo que dueños de supermercados y farmacias le han informado que han registrado una disminución en el consumo de la bolsa plástica. “Ha habido una reducción de un 50 por ciento y hasta un 70 por ciento en la compra de estas bolsas. En ese sentido la ley ha tenido un impacto positivo porque se ha reducido el consumo de plástico”, expresó.

Siegle subrayó que antes de la ley se estimaba que la gente consumía un promedio de 15 bolsas por compra, mientras que ahora “vemos que las personas llevan la compra en dos o tres bolsas plásticas, la echan en las bolsas de tela o incluso hay personas que depositan la compra en el carrito”, sin ningún tipo de bolsa.

“La ley ha sido un disuasivo y la gente lo piensa o busca alternativas para llevar su compra”, dijo para agregar que la venta de bolsas “reusables” ha significado un ingreso adicional para los comercios.

“Eso ha pasado en todos los países alrededor del mundo que cobran por la bolsa plástica o de papel. Esperaría que la ciudadanía cree el hábito de siempre llevar la bolsa reusable y que no consuma las plásticas”, puntualizó Siegle.

Otra organización ambientalista, Amigos del M.A.R., dijo que en las limpiezas de playas han notado una reducción en el desecho de bolsas plásticas. No obstante, indicó que se trata de un problema de política pública.

“Si no hay un proceso de educación real, es poco lo que se puede adelantar. Vemos que grandes comercios no tienen bolsas y nadie se queja”, sostuvo Vanesa Uriarte, portavoz del grupo. “Si vas a eliminar la bolsa, elimínala. La que se está vendiendo es peor, porque es más gruesa y tardaría más en biodegradarse. El gobierno debería estar en una campaña educativa real”, afirmó la ambientalista.

En torno a los 10 comercios multados, Pierluisi detalló que cuatro fueron en San Juan, cuatro en Arecibo, uno en Caguas y otro en Ponce. Dijo que todos encararon la primera infracción que es de $100.00. La segunda infracción a la ley conlleva una multa de $150.00 y la tercera, de $200.00.

El Titular del DACO indicó que este primer año, la agencia no pudo fiscalizar de manera más agresiva el cumplimiento de la ley porque tras el desastre del huracán María han tenido que enfocar a los inspectores en la fiscalización de las órdenes de congelación de precios de materiales de construcción y de combustible.

“Tan pronto tengamos el equipo estaremos llevando a cabo un operativo, no sólo con inspectores sino con otro personal del Departamento”, aseguró.

Ve el lado bueno de la medida

Para el director ejecutivo de la Autoridad de Desperdicios Sólidos, Antonio Ríos la implantación de la Ley 247 o Ley de promoción para bolsas reusables y la reglamentación del uso de bolsas plásticas en Puerto Rico ha tenido un impacto positivo.

Según Ríos, el cambio en el patrón de conducta del consumidor puertorriqueño es evidente, pues, según el ejecutivo, se pueden observar más establecimientos utilizando bolsas de papel. 

El funcionario aseguró, además, que hace falta enmendar la ley para resolver “las lagunas” que resultaron de su implementación, como, por ejemplo, la especificación de lo que se define como una bolsa reusable. 

“Lo que hemos visto es que se han creado bolsas plásticas hasta más gruesas porque, supuestamente, cumple con las regulaciones”, manifestó Ríos, coincidiendo con las expresiones emitidas por el secretario del DACO. 

Asimismo, indicó que es necesario atender el asunto sobre el costo de las bolsas que se están vendiendo en algunos establecimientos. El ejecutivo señaló que se necesita enmendar la ley para que el costo de las bolsas sea simplemente lo que le costó al establecimiento fabricarla y no cobrar más para generar ganancias. 

Ríos informó que planifica reunirse con Pierluisi para revisar la ley.